Un total de 62 pasajeros de un tren que une Extremadura y Madrid se quedaron tirados. Los extremeños están indignados con estos trenes tan lentos. Hasta cinco horas cuesta llegar a Badajoz desde la capital. Siempre que no se rompa la máquina.

Protesta de la agrupación 'Milana Bonita' en Madrid

La situación de Extremadura se repite en otros puntos de España. En Lugo no parar de protestar porque los trenes se averían cada dos por tres y tardan dos horas más que el coche en llegar a Madrid. "Aquí hablan cuando hay etapas electorales y prometen pero después a la hora de la verdad dan marcha atrás", explica José Manuel Carballo, coordinador de la Plataforma 'Lugo non perdas o tren'.

Tan muerta ven la llegada del AVE a Almería, que una plataforma protestó como si estuvieran de funeral. Cuentan que hace 35 años los trenes eran más rapidos que ahora. "En ir a Granada se tardaba 25 minutos menos que ahora y en ir a Madrid se tardaba casi 50 minutos menos", añade José Carlos Tejada, coordinador de la Mesa en Defensa del Ferrocarril de Almería.

Recorrer en tren los 400 kilómetros que separan Bilbao de la capital supone cinco horas. Justo al lado, en Cantabria, han llevado hasta Europa la petición para mejorar su conexión ferroviaria. "Un tren que tarda en hacer 200 kilómetros que hay de Santander a Palencia, dos horas y 40 minutos, son las velocidades que tenía el tren de Kansas a Oregón", indica Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria.

Y la única alta velocidad que llega a Granada es el autobús Paco Pepe. La estación y las vías llevan en obras dos años. El único tren que se puede coger allí es un regional que sólo conecta con Almería.