El gasto en pensiones
contributivas se ha incrementado un 4,8%, la subida más alta desde 2013, que
luego se fue reduciendo aplicando el 0,25, pero que ahora se espera que el
gasto vaya a más al volver al IPC, por lo que la ministra apuesta por cambiar
la financiación: "Añadir impuestos especiales como impuesto a la banca o la
denominada tasa Google".
Otra posibilidad es subir
los impuestos a los sueldos más altos, algo rechazado por el PP, que prefiere
bajar impuestos y así, cree, se creará más empleo y se aumentarán las
cotizaciones.
Fiarlo todo a las
cotizaciones ya no entra en los cálculos de los expertos consultados. "Seguir
pagando las pensiones con las cotizaciones es un riesgo enorme", apunta Borja
Arbosa, economista.
A la subida del 1,6% se une que cada vez hay más pensionistas
con carreras de cotización más altas. La jubilación ya de media es de 1.100 euros, rozando el
salario más frecuente, lo que debe servir, dicen los expertos, para advertir de
la precaria situación de los trabajadores.