Después de siete días confinados en casa, nuestros hábitos de consumo se han visto alterados. Cumplimos con la recomendación de evitar el contacto con otras personas, lo que ha hecho que nos comuniquemos, más que nunca, de manera online.
Como consecuencia, el tráfico por Internet en nuestro país ha crecido hasta un 80% y representa ya el 4% mundial. "España es el segundo país de la Unión Europea con más trafico de datos en internet, por detrás de Alemania, y el quinto a nivel mundial", ha explicado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
En esta primera semana de confinamiento hemos consumido un 30% más de televisión por streaming,hemos disparado un 270% el uso de videojuegos, y lasvideollamadas han elevado casi un 700% los datos circulando por Whatsapp.
Otro dato curioso: hemos 'resucitado' el teléfono fijo, utilizándolo un 50% más que en una semana normal, y hemos duplicado las llamadas por móvil.
Menos uso del transporte y menos consumo eléctrico
Mientras los ciudadanos atascamos el internet permaneciendo todo el día en nuestros hogares, las carreteras se han quedado más vacías que nunca.
La ocupación de vehículos ha sido 11 veces menor y el consumo de gasolina se ha desplomado un 13%, aunque en algunas estaciones, su venta ha caído a la mitad. Tampoco nos hemos desplazado como lo hacemos habitualmente en tren, en metro o en autobús.
También ha caído el consumo eléctrico entre un cinco y un 7%. Y es que, aunque el gasto eléctrico crece en el hogar, no compensa el frenazo en la industria. En las empresas, ha caído un 9% y en las zonas más industriales más del 10%.
Menos producción de energía, menos contaminante y más barata, harán que los ciudadanos que disminuyan los recibos de la luz de aquellos ciudadanos que tengan contratada una tarifa variable.
El combustible con mayor caída en su consumo ha sido el de los aviones: un 80% menos de queroseno.
Votos en contra de PSOE y Sumar
Junts se alía con el PP para fulminar un impuesto eléctrico tras la amenaza de Puigdemont a Sánchez
Entre líneas Solo un día después exigir una cuestión de confianza a Sánchez, el partido de Puigdemont escenifica un acercamiento con los de Feijóo. Una maniobra de Junts para reclamar el foco perdido y es que, horas antes de conocerse esta alianza, Turull ha asegurado que no se fía del líder popular.