Para Ana, el alquiler fue la única opción al pisar Madrid. "Como vengo de fuera siempre es mejor alquilar un piso", considera. Como ella, son muchos los que en la última década han dejado de ver el alquiler como algo secundario para anotarse ahora niveles récord.
Si en 2006 solo el 7,7% del parque residencial en España era alquiler, diez años después se ha disparado hasta el 22,7%, acercándonos al 30% de la media europea, aunque todavía lejos de Alemania o Francia. "Si tienes cualquier cambio económico en tu vida no vas a tener el problema de no poder enfrentarte a él", opinan algunos.
Este boom ha disparado los precios del alquiler residencial, creciendo en lo que va de año a un ritmo del 4,6%, y encadenando 20 meses al alza. "La verdad es que es demasiado caro pero no tenemos otra opción en este momento", lamentan algunos.
Si se alquila un piso de 90 metros cuadrados, el precio variará dependiendo de la comunidad. En Madrid o Cataluña se pagarán unos 960 euros, y la mitad en Extremadura o Castilla-La Mancha: 430 euros. Un problema de precios que se ha incrementado en lugares muy visitadoscomo barcelona o mallorca por las plataformas de alquiler turístico.
Un auge del alquiler que tiene sus motivos: el estallido de la burbuja, el alto desempleo, la movilidad geográfica por motivos laborales y la alta rentabilidad que ofrece comparado con otros productos financieros como los bonos.
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