La Seguridad Social tiene ya un déficit de más de 1.000 euros por cada uno de los afiliados, lo que supone una cifra récord. Para el economista José Ramón Urrutia, el problema es que "hay que reconvertir el sistema porque está en quiebra". "Dentro de dos años estaremos en una situación parecida a la de ahora, pero con más precariedad aún", añade.

Pese a las reformas para gastar menos, el agujero de la Seguridad Social no ha dejado de crecer desde el 2011. Ese año el déficit era de solo 487 millones, pero se ha ido agrandando hasta los 18.600 millones, o lo que es lo mismo, el 1,7% del PIB.

El Gobierno confía en la mejora del empleo. Sin embargo, no está siendo suficiente porque los sueldos son más bajos y, por tanto, las nuevas cotizaciones no alcanzan.

El millonario agujero de la Seguridad Social también se explica porque las pensiones son más altas que nunca. Las nuevas son un 30% más altas que las de los que fallecen.

Este déficit obliga a recurrir a una hucha de las pensiones que solo tiene fondos para la extra de julio, por lo que el Gobierno hará un préstamo a la Seguridad Social. Por su parte, la oposición cree que esta medida es sólo un parche y que se deberían tomar más medidas en el pacto de Toledo.