La carga fiscal en
España se ceba cada vez más con las familias, relajándose con las empresas. Lo denuncia Oxfam Intermón:
el año pasado, el 84% de los impuestos lo pagaron las familias, frente a solo
el 13% de las compañías, que han ido reduciendo su peso tributario desde que comenzó
la crisis, algo que la ONG achaca a la ingeniería fiscal.
Para la ONG es una de
los motivos que explican que la desigualdad social lejos de mejorar, empeora
año tras año, a pesar de los buenos datos macroeconómicos.
Sólo los tres españoles
más ricos, el fundador de Inditex, su hija Sandra Ortega y el presidente de
Mercadona, concentran la misma riqueza que el 30% de los españoles más pobres.
Oxfam denuncia que
incluso tener un trabajo ya no garantiza poder pagar las facturas o la
alimentación. Son los trabajadores pobres, aquellos que ganan menos de 13.900 euros
al año, y que ya ronda el 13% del total.
Una crisis que empobrece
a unos y sirve de filón para otros, como demuestra que el año pasado 7.000
personas en España se convirtieron en millonarios, una media de 20 cada día.