Por el mismo trabajo que se hace en España, en China o en India un empleado cobra cinco veces menos. Es una de las principales razones que llevan a las multinacionales a llevarse su producción a otro país. Según un informe de la Universidad Internacional de Valencia, el 33% de las multinacionales deslocalizan, quieren obtener así ventajas fiscales y salariales.

Margarita Trejón, doctora en Derecho de dicha universidad, indica que la deslocalización "se produce fundamentalmente para abaratar costes". "Entonces, los costes, al deslocalizar tanto los procesos como las empresas, se producen o se abaratan más en países en vías de desarrollo", añade.

Las empresas buscan países donde obtener el máximo beneficio al menor coste. Gonzalo Pino, secretario de Política Sindical de UGT, asegura que las empresas "permanentemente están utilizando la deslocalización, digamos, como un chantaje". "El chantaje ante cualquier negociación, a la reducción salarial, a la reducción de condiciones de trabajo... porque si no me marcho", dice.

"Se presiona, por parte de las multinacionales, a los Gobiernos, para que en estos trabajos, obviamente, se reduzcan estos factores. Entonces, al final, ¿qué tipo de trabajo crean? Trabajo precario", sentencia Trejón.

La reforma laboral ha provocado, según los sindicatos, la pérdida de derechos de los trabajadores en España, en favor de las empresas. Por eso, muchas han optado por volver. "Que nuestros salarios se hayan reducido en nuestro país drásticamente, que los derechos laborales se hayan puesto en cuestión y parece que nos quieren identificar con aquello que buscaban", lamenta Pino.

Por todo ello, los sindicatos piden que primen los derechos de los trabajadores frente a los intereses de las multinacionales.