La economía española tiene más buenas noticias que afectan directamente al bolsillo de los hogares. El ahorro de este sector institucional se ha incrementado con respecto a lo que gana, al menos en términos macroeconómicos. La tasa anual de ahorro bruta ha llegado al 11,7%, su mayor saldo en 25 años -sin contar los más duros de pandemia- alcanzándolo mientras paralelamente aumenta también el gasto y la inversión.

Según datos que acaba de publicar el INE, los hogares españoles ahorraron 11,70 € de cada 100 € que ha percibido en 2023. Es el dato relativo más alto de la serie, sin contar con la pandemia, y una buena noticia dado el escenario actual, con la inversión debilitada por los todavía altos tipos de interés.

El ahorro de los hogares supone una buena parte de la capacidad de financiación de un país, en caso de necesidad de inversión. Algo que puede canalizarse, por ejemplo, a través de depósitos bancarios, para no tener que acudir al exterior para financiarse y, por tanto, ser más vulnerable al contexto internacional.

Ahorro sano, economía sana

Una tasa de ahorro alta podría ser síntoma de una economía en crisis, parada o en recesión, una coyuntura como la de la pandemia de 2020 cuando esa tasa de ahorro llegó a dispararse hasta el 17,7%. Sin embargo, la economía española está lejos de esa situación, está creciendo por encima del 2% en 2023. Los hogares engordan su hucha, sí, pero lo han hecho mientras han consumido más, con el gasto anual escalando un 6,1%; y también invirtiendo en el entorno de un 8% más.

"Cuando el consumo sube, manteniendo las tasas de ahorro, el crecimiento es saludable", mantiene Leopoldo Torralba, economista de Arcano Partners. Un razonamiento lógico ya que, aunque todo el aumento del gasto se debiera a la inflación, a los hogares españoles, al menos en su conjunto, la renta les llega también para aumentar su inversión y ahorro.

Todo esto también significaría que ya se le estaría ganando la batalla a la crisis inflacionaria que nos asola desde hace más de dos años. Además "es una buena noticia porque te da margen de maniobra de cara al futuro para poder incrementar el consumo aunque no suban las rentas", añade Torralba. Es decir, que es un colchón con el que hacer frente a una necesidad aunque los ingresos se estanquen. Un seguro macroeconómico a corto y medio plazo.

Por qué aumenta el ahorro y también lo hace el gasto

Otra de las pistas que nos deja la actualización de las Cuentas no financieras que acaba de publicar el INE es la gran causa de ese aumento de ahorro, que es el aumento de los ingresos. La renta disponible, la que gana el conjunto de los hogares, se ha disparado un 11% con respecto a 2022, una subida importante que se explica sobre todo por el buen ritmo del empleo y el incremento de los salarios.

España cerró el año con 783.000 ocupados más trabajando, según la EPA, un incremento sustancial del empleo que explica buena parte de la crecida de la renta. El mercado laboral no solo ha alcanzado los 20 millones de personas empleadas, sino que parece difícil que se vuelva a retroceder y abandonar esta frontera, salvo catástrofe económica.

Otro factor es el incremento de todas las rentas que se percibe, como explica Javier Díaz-Gimenez, profesor de economía del IESE. "Estamos viendo que los salarios están subiendo por encima de los precios", explica, y apunta también que "hemos subido mucho el Salario Mínimo Interprofesional y también las pensiones". A esto se suma "el aumento de intereses por ahorros y las rentas por alquileres" que perciben también los hogares, recuerda Torralba.