La veterana empresa Duralex International ha sido declarada en quiebra por el Tribunal Comercial de Orleans tras 75 años de actividad. Las vajillas de Duralex son conocidas por sus productos 'irrompibles' y llegaron a España a partir de los años 50, popularizándose su gama de vasos y platos de color amarillo.
La compañía, con sede en La Chapelle-Saint-Mesmin (Francia), ha tenido que iniciar el proceso legal por el que se congelan sus deudas el 23 de septiembre, según un comunicado de la empresa recogido por el diario Le Monde.
La empresa de vajillas se ha visto fuertemente afectada por las crisis del coronavirus. Duralex ha perdido el 60% de la facturación por el cese de las exportaciones, que representan el 80% de su negocio, según expone en el comunicado Antoine Ioannidès, presidente de la compañía. En el escrito asegura que ya existen varios compradores interesados en hacerse cargo de la deuda de la empresa, y que los 248 trabajadores de la firma "siguen trabajando y cobrando".
'La ley, aunque dura, es la ley': Duralex
La marca se hizo famosa gracias a la resistencia de sus productos a bajo coste. Su nombre proviene del principio de derecho romano 'Dura lex, sed lex' (en español 'La ley, aunque dura, es la ley'), como recoge la web de la empresa, haciendo referencia a la dureza de las vajillas de cristal templado.
Duralex fue registrada en 1945 por la compañía Saint-Gobain, "pionera en la tecnología del vidrio templado", según se explica en la página. Esta compañía adaptó sus procesos a la producción de vajillas, con el trabajo de vidrio calentado a 700ºC y enfriado repentinamente mediante ventilación de aire frío. Este tratamiento crea una "tensión controlada" en el vidrio que mejora su resistencia a la flexión, los golpes y el calor.
La empresa consiguió expandirse tras la Segunda Guerra Mundial, llegando al mercado internacional entre los años 50 y 70. La aparición de competencia en los 80 y hizo que Saint Gobain vendiera la marca a un fabricante de vidrio italiano.
La firma pasó por un proceso de reorganización que culminó en 2008, cuando fue absorbida por un grupo de accionistas administradores que reflotaron la marca, consiguiendo que se mantuviera en ganancias hasta este año.
Vasos expuestos en museos
Duralex cuenta entre sus productos con auténticas piezas de arte. El más antiguo, el vaso ''Gigogne', que se empezó a comercializar en 1946, fue expuesto en el Museo de las Artes Decorativas en 2007. El centro cultural le rindió homenaje en su exposición 'Diseño Éditer', según la web de la compañía. También se vende en la tienda de diseño del MoMA de Nueva York.
Otro de sus vasos emblemáticos es el 'Picardie', del que la empresa asegura que se ha vuelto "verdaderamente emblemático del estilo francés" en el extranjero. El recipiente, reconocible por sus formas curvas, ha hecho aparición en clásicos del cine de la posguerra, durante la Nouvelle Vague y más recientemente en la película 'Skyfall' (2012) de James Bond.