El presidente del Banco de Chipre, Andreas Artemi, ha presentado su dimisión en protesta por no haber sido consultado sobre las decisiones tomadas en torno a la reestructuración de su entidad.

De acuerdo a las citadas fuentes, Artemi no estaba de acuerdo con que su banco asumiera las deudas que el Banco Popular (Laiki Bank) tiene con el mecanismo de liquidez del Banco Central Europeo, por valor de unos 9.000 millones de euros, algo que se acordó en la reunión del Eurogrupo del lunes.

Tampoco fue consultado por la absorción de las filiales que tiene su banco en Grecia por parte del Banco del Pireo.

Finalmente, Artemi justificó su dimisión, según las citadas fuentes, en que tampoco se contó con la opinión de la junta directiva del banco a la hora de nombrar al administrador especial, Dinos Jristofidis, encargado de aplicar las medidas de saneamiento.