El paro de los transportistas encadena ya 11 días sin que paren las protestas y con la cadena de suministros en jaque. Supermercados, fabricantes de alimentos, hosteleros, partidos políticos y sindicatos han aumentado la presión sobre el Gobiernopara que desactive el paro ante los problemas de abastecimiento que ya empiezan a producirse.

Ante esta creciente presión, el Ejecutivo adelantaba a este jueves la reunión clave con el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), que se ha prolongado durante todo el día. Según ha podido saber laSexta, la negociación se encuentra atascada y el principal escollo está en la cuantía de las ayudas directas que ofrece el Gobierno al sector, de entre 25 y 30 céntimos por litro de combustible.

Además, los transportistas quieren elevar a 1.000 millones la bonificación de 500 millones de euros al gasóleo profesional ofrecida el lunes por el Ejecutivo, que antes de la reunión trasladaba a esta cadena "la firme voluntad" de acordar medidas yque "no se van a levantar hasta que no haya un acuerdo". Por su parte, Julio Villaescusa, presidente de Fenadismer, federación del CNTC que esta semana se ha sumado a los paros, aseguraba tener "la certeza absoluta" de que "habrá acuerdo".

"Estamos en la misma posición que el presidente del Gobierno, que dice que no se quiere levantar de la mesa hasta que no haya acuerdo y esa es nuestra posición. No nos levantarnos hasta que no haya arreglo", afirmaba, asegurando que "si hay un acuerdo que garantice que el coste mínimo se va a recuperar, sería de bárbaros decir que aunque eso sea así mantenemos el país parado".

La ministra María Jesús Montero también se ha mostrado convencida de que van a "llegar a un acuerdo" para "devolver la normalidad a las calles" contribuyendo a "bajar el precio del combustible". En este sentido ha apuntado que hay "muchas posibilidades de bajar ese precio" y que la "única fórmula" es la "ayuda directa".

Por su parte, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha afirmado que "los transportistas que se están manifestando estos días en nuestro país son los más vulnerables" y ha incidido en que "están trabajando a pérdidas" y "cuentan con la comprensión del Gobierno".

La plataforma convocante no aceptará un acuerdo

Sin embargo, la entidad que convoca el paro es la Plataforma Nacional por la Defensa del Transporte Nacional e Internacional, que agrupa a conductores autónomos y pymes: estos no han sido llamados a la mesa y no se sienten representados por el CNTC. De hecho, esta plataforma ya prepara una gran manifestación para el viernes en Madrid para que el Gobierno "visualice a las miles de familias" que representa el colectivo y avisa de que no acatará ningún acuerdo que no sea negociado directamente con ellos.

Su presidente, Manuel Hernández, ha advertido este jueves de que "nada que se negocie con estos señores tendrá validez para desconvocar este paro" y, entrevistado en Más Vale Tarde, ha cargado contra el CNTC e insistido en reclamar que el Gobierno les llame.

Entretanto, continúan las movilizaciones en distintos puntos de España: unos 1.000 transportistas, apoyados por ganaderos productores de carne,se han manifestado a pie por las calles de Lugo. También los transportistas autónomos de Hiru se han manifestado ante las sedes del Gobierno Vasco y la patronal Confebask en Bilbao. Además, un centenar de transportistas se han concentrado en la Zona Franca de Barcelona y han cortado de nuevo la circulación en la Ronda Litoral.

A pesar de ello y gracias al dispositivo de seguridad desplegado por el Ministerio del Interior, los grandes mercados mayoristas de alimentación siguen en buenas cifras. Mercamadrid ha recibido el 80% de los camiones que reciben un jueves habitual y el Mercabarna se ha atendido con normalidad, aunque con un 15% menos de pescado, sobre todo procedente de la costa mediterránea, mientras que en Mercasevilla se ha dado una situación de normalidad absoluta con la entrada de 236 camiones, cuando el jueves de la semana pasada solo recibieron 61.

Nuevos sectores afectados

Sin embargo, los problemas en las principales industrias ya se hacen notar y algunas grandes marcas de alimentación y otros sectores ya han tenido que paralizar su actividad:Danone lo ha hecho en una de sus plantas de lácteos y Grupo Calvo cerró este lunes su fábrica en Carballo, A Coruña. Azucarera, que tiene fábrica en Jerez de la Frontera, también ha detenido la producción.

También la planta de Bridgestone, en Cantabria, cesó su actividad el pasado viernes ante la falta de materias primas y la fábrica gallega de silicio Ferroatlántica ha paralizado la producción por falta de suministros. Se espera que a estos paros temporales se sigan sumando decenas de empresas como Heineken o Estrella Galicia si no se acaba con los paros.

Pero cascada de empresas que se están viendo afectadas crece día a día y en las últimas horas han tenido que reorganizarse los productores de arándanos porque no tienen cajas para empaquetarlos. Lo mismo pasa con los huevos, un producto que, pasados unos días, caduca.