La popular juguetería Toys 'R' Us cerró en Estados Unidos sus tiendas, por las que ha visto corretear a pequeños y mayores durante 70 años hasta que ha sucumbido a las deudas y al comercio electrónico. Algunas colgaron el cartel de 'se alquila' a lo largo de la semana, pero las restantes lo hacían para siempre.

El jueves, en sus últimas horas operativa, la gran superficie del Toys 'R' Us de Long Island City, en Nueva York, estaba desabastecida mientras varias familias registraban lo que quedaba a la vista en un pequeño espacio precintado con cintas amarillas de plástico. "¡He venido a por juguetes, pero está vacío!", manifestó una vecina del barrio Holly, que decidió llevarse "cosas del día a día que sean útiles para ahorrar".

"Amazon Prime ha matado a Toys 'R' Us", sentenció. Entre revistas, peluches y carritos de niños descontados al 80 % y 90 %, otra compradora, Luz, explicó que quería canjear tres tarjetas regalo que no llegó a usar.

Los 182 establecimientos de los que decidió prescindir la cadena en enero no bastaron para evitar la bancarrota, y desde que anunció que echaba el candado al negocio, en marzo, ha estado liquidando el inventario de sus 735 tiendas, que empleaban a 33.000 personas.

Lastrada por los hábitos de consumo de la era digital, pero sobre todo acuciada por las deudas, Toys 'R' Us se acogió el pasado septiembre a la Ley de Quiebras estadounidense con la esperanza de empezar una nueva etapa, pero acabó escribiendo un punto final.

El adiós de sus clientes resuena en las redes sociales, donde muchos han compartido una foto de la mascota de la tienda, la jirafa Geoffrey, despidiéndose con una maleta. "Supongo que todo el mundo ha crecido, ya no hay más niños Toys 'R' Us", lamenta uno de los mensajes más compartidos.