La cuota de solidaridad que la reforma de pensiones contempla para los salarios más altos tendrá un elemento de progresividad con tres tramos diferentes de recargo en las cotizaciones según el umbral de sueldo.

Según han detallado en un encuentro informativo fuentes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, esta cuota -que arranca en el 1 % en 2025 y va subiendo hasta 2045- no será lineal sino que variará según el salario al que aplique para terminar siendo del 5,5 %, el 6 % o el 7 % al final del periodo según los tres tramos recogidos.

Esta cuota, que supone una sobrecotización para la parte del salario que exceda de la senda de destope de las cotizaciones de las bases máximas, se repartirá entre empresario y trabajador en proporción de 5 a 1, han explicado. La cuota solo se aplicará a los salarios más elevados del régimen general y no a los autónomos, han aclarado las mismas fuentes.

La introducción de ese elemento de progresividad en esta cuota de solidaridad, que no se contemplaba inicialmente, ha sido una propuesta de PDeCAT.

Refurezo de los ingresos

La reforma, han subrayado desde la Seguridad Social, logra un resultado "equivalente" a la de 2013, que lograba ajustar 3,5 puntos del PIB con recortes, con incentivos para demorar la jubilación y reforzando los ingresos.

En el momento de mayor gasto, a finales de la década de 2040, las proyecciones de la reforma estiman unos ingresos adicionales por el destope de la base máxima equivalentes a entre 4 ó 5 décimas del producto interior bruto (PIB), mientras que la cuota de solidaridad sumará otra décima y el mecanismo de equidad intergeneracional (MEI) alrededor de otra décima.

Se trata de las tres principales medidas del lado de los ingresos que contempla este último bloque de la reforma de pensiones con el que se cumplen los hitos comprometidos con Bruselas.

En cuanto al nuevo periodo de cómputo, la Seguridad Social prevé que eleve el gasto en pensiones "una o dos décimas de PIB" también al final del periodo, alrededor de 2050. El sistema de pensiones, han recordado, alcanzará su momento de mayor tensión de gasto a finales de 2040, suponiendo alrededor del 15 % del PIB, con más de 15 millones de pensionistas.

La clave, han incidido, no es hasta donde llega el nivel de gasto sino que vamos a tener los ingresos necesarios para sostener las pensiones.

Subida adicional de las mínimas

En cuanto a la senda de subida para las pensiones mínimas con cargos, se prevé que se revaloricen un 2 % adicional a la subida de la inflación cada año hasta 2027 donde deberán superar el umbral de pobreza fijado.

En el resto de mínimas que ya están por encima de ese umbral de pobreza, la subida adicional será la mitad, es decir alrededor de un punto cada año.

En el caso de las no contributivas, se prevén también subidas adicionales en los próximos cuatro años en torno a 2 puntos anuales.

El real decreto, aprobado este jueves en el Consejo de Ministros y que publicará mañana en el BOE, también recoge otras medidas como mejoras en la prestación para el cuidado de hijos con enfermedades graves o la inclusión en el sistema de Seguridad Social a los alumnos que realicen prácticas formativas y académicas incluidas en programas de formación.