Ganar más dinero mejoraría nuestras vidas. Esta afirmación puede parecer evidente, pero ahora un estudio de la empresa 'Empower' da cifras concretas. Siete de cada diez personas creen que con más ceros en la cuenta bancaria "resolverían sus problemas", mientras que el 60% está convencido de que con dinero "podría comprar la felicidad".

El estudio está hecho en Estados Unidos cogiendo como base más de 2.000 personas y calcula que las empresas tendrían que subir la nómina un 50%. La cifra varía según el nivel adquisitivo, ya que quienes ganan menos son quienes querrían una subida mayor.

Quienes ganan allí el sueldo medio de 65.000 dólares anuales, serían felices cobrando 95.000 dólares, mientras quienes cobran un salario de 250.000 dólares dicen que su felicidad estaría en los 350.000 dólares. Esto coloca la felicidad en un subidón de lo que ganan entre un 40 y un 50%.

Felicidad con fecha de caducidad

¿Qué tienen en común esa felicidad por la subida de sueldo y un yogur? Ambas tienen fecha de caducidad. Si levantamos la tapa, tal y como marca el estudio, esa felicidad económica se esfumaría en unos seis meses. Pasado ese tiempo, volveríamos a necesitar una nueva subida.

laSexta ha consultado a dos expertas y ambas coinciden en que esa felicidad es efímera. Consuelo Tomás, psicóloga clínica, dice que esa sensación es similar a la que se produce en un enamoramiento: "Es algo temporal que comienza con un momento de euforia". Pero después, conforme va pasando el tiempo, vamos olvidando esa subida de sueldo.

También María Luisa Ferrerós, neuropsicóloga, añade que "el problema está en cómo gestionas" esa felicidad y recuerda que siempre se trata de un concepto subjetivo.