El Gobierno entregará a partir de abril y hasta final de año (enero de 2015) a través de Cruz Roja tarjetas monedero destinadas a familias vulnerables con hijos que podrán canjear en supermercados por diversos productos, sobre todo, de alimentación e higiene. De este modo, se pone en marcha un nuevo modelo de atención, financiado con fondos europeos, que sustituye a la entrega directa de alimentos a estas familias, tal y como se acordó con las comunidades autónomas en 2021.

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el decreto que concede a Cruz Roja un subvención de 100 millones de euros para implementar este año el programa del Fondo Social Europeo Plus de asistencia material básica para familias con hijos en situación de pobreza severa (con ingresos inferiores al 40 por ciento de la renta media). El Ejecutivo calcula que esta nueva ayuda beneficiará a 70.000 familias.

Estas son las claves de esta nueva ayuda:

La cuantía de las tarjetas se fija en función del número de miembros de las familias y oscila entre los 130 y los 220 euros. Así, un adulto y un menor recibirían 130 euros al mes, un adulto con dos menores 160 euros, cuatro miembros 190 euros y cinco miembros o más 220 euros.

Los adultos no tienen que ser necesariamente padres, pueden ser tíos, abuelos y cualquier otro mayor de edad que esté a cargo de los niños.

En función de sus necesidades, se recargan las cantidades por un mes, dos o tres meses y pueden mantenerse hasta un periodo máximo de un año, han detallado fuentes del Ministerio de Derechos Sociales.

¿Dónde se podrán usar? En establecimientos donde se pueda seguir la trazabilidad de la compra. El Ministerio está cerrando la lista inicial de tiendas y supermercados adheridos. La aceptación implica que serán los trabajadores del supermercado quienes, a la hora de cobrar con esa tarjeta, le digan a la persona que está comprando en caja si algo de lo que lleva no puede pagarlo con este medio. Por ejemplo, si en la compra se incluye alcohol o algún artículo de maquillaje, en la caja le dirán que eso no puede pagarlo con la tarjeta.

¿Por qué suponen un cambio importante? Estas tarjetas no cubren las necesidades básicas de estas familias, sino que las complementan. Estos fondos son muy específicos contra la pobreza infantil. Dignificarán y normalizarán la adquisición de alimentos. La familias no tendrán que 'mendigar' una bolsa con productos ya predefinidos, se pondrá solución a las llamadas 'colas del hambre' y las familias podrán elegir los productos directamente en el supermercado como cualquier persona. También resuelve el problema de los productos frescos, difíciles de almacenar y distribuir por el Banco de Alimentos. Es una herramienta para potencia la inclusión social en manos de las comunidades autónomas. Y se entregarán a finales de abril porque tienen que estar disponibles el 1 de mayo.

Las familias que reciban estas tarjetas, pueden seguir recurriendo a otras ayudas facilitadas por las entidades sociales, como los Bancos de Alimentos que seguirán funcionando y recibiendo financiación por otras vías, como la recaudación de la casilla del 0,7 % de la Renta y de otros programas.

"Pasamos de entregar bolsas de alimentos a entregar tarjetas electrónicas o vales canjeables para que las familias tengan la capacidad de decidir qué es lo que compran, con lo que se incrementa la oferta y la posibilidad de decidir el tipo de alimentos y productos que pueden adquirir", ha explicado la secretaria de Estado de Derechos Sociales, Rosa Martínez, número dos del departamento dirigido por Pablo Bustinduy.

Un cambio de modelo más digno

Gobierno y comunidades acordaron a finales de 2021 un cambio de modelo que debía ponerse en marcha el próximo mes de abril, pero ante la ausencia de un acuerdo marco para su implementación por parte de las comunidades, Derechos Sociales ha decidido "de manera extraordinaria y provisional" gestionarlo para que esté a punto en esa fecha y no haya problemas de cobertura de alimentos.

Esa fecha coincide con el final del programa europeo que financiaba el reparto de ayuda a través de los Bancos de Alimentos y Cruz Roja para grupos desfavorecidos. "Ante el riesgo de que algunas familias dejaran de percibir" las ayudas, el Gobierno ha buscado esta solución para que las comunidades tengan más tiempo de implementar sus propios sistemas que deberán estar en funcionamiento a partir del 1 de enero de 2025. "Todo cambio necesita una transición y adaptar los sistemas y queremos asegurar que en estos meses de abril a diciembre de 2024 todas las tarjetas monedero estén disponibles en todo el territorio nacional", asevera la secretaria de Estado.

La financiación este año corre a cargo de la parte estatal del Fondo Social Europeo Plus, por lo que las comunidades pueden reservar hasta el próximo año el tramo autonómico. El programa -que se mantendrá durante 7 años- está dotado cada ejercicio con 100 millones de euros para la atención de unas 10.000 familias con hijos en situación de pobreza severa. Desde Derechos Sociales reconocen que se trata de un programa limitado y que no cubre todas las necesidades de alimentación y recuerdan que puede ser completado en función de las necesidades por los servicios sociales de las comunidades que les atienden.