La crisis bancaria en Estados Unidos salpica a las bolsas europeas que despiertan en rojo, temerosas al contagio. En Estados Unidos, la crisis ha llegado después de que los bancos americanos acumulasen una deuda que ahora vale menos y que provoca pérdidas insoportables a las entidades.

El origen está en la subida de los tipos de interés, que han restado valor a la deuda pública que acumulan estos bancos y es la mayor quiebra bancaria en Estados Unidos desde 2008.

La preocupación por el contagio también se ha traducido en una jornada de volatilidad en Wall Street. El banco First Republic ha liderado el descenso en las entidades norteamericanas, con una caída que ha superado el 65%.

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha confirmado que la Reserva Federal va a garantizar los depósitos de todas estas entidades bancarias: "Todos los clientes pueden descansar, estarán protegidos. Los fondos están garantizados y tendrán acceso a su dinero desde hoy mismo", ha asegurado.

Además de garantizar los ahorros y las inversiones de los clientes, la Reserva Federal prevé una reserva de 25.000 millones de dólares para cubrir los problemas de liquidez que en un futuro cercano puedan poner en riesgo a otros bancos del país.

¿Esto puede afectarme?

Las medidas anunciadas por el presidente estadounidense no han calmado la desconfianza de los inversores en Europa. Los accionistas que apostaban por los bancos han optado por vender sus acciones y los valores de las entidades financieras se han desplomado.

Este comportamiento que amenaza con contagiar a otras entidades del sector, pero todavía es pronto para evaluar la dimensión del descalabro. Está por ver si se trata de un temor temporal de los inversores o nos encontramos en la antesala de una nueva crisis financiera.

¿Qué pasará después?

Esta es la gran incógnita: ¿Hay riesgo real para los bancos europeos españoles? Algunos expertos consideran que no. Mantienen que las ganancias de los bancos en los últimos años aseguran su solvencia. "Muchos inversores, ante la duda, primero venden, luego preguntan", asegura el analista financiero del XTB, Joaquín Robles. "Es normal que este tipo de incertidumbres, temores o riesgos inciten a los inversores a vender sus participaciones", añade.

Otros economistas son algo más pesimistas. Advierten de la dificultad para la Reserva Federal de tomar una decisión. "Una alternativa del diablo", según el estadístico y analista financiero, Juan Ignacio Crespo. "La Reserva Federal, o sube los tipos de interés para controlar la inflación, con lo que se agudizaría la crisis bancaria, o no los sube y tendrá que subirlos más adelante porque podría descontrolarse la inflación", apunta a laSexta.