Hacienda facilitó a las autonomías en el Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrado en junio las cifras de las entregas a cuenta que recibirán en el 2019 y una previsión de liquidación del ejercicio de 2017, datos con los que los gobiernos regionales han podido empezar a trabajar sobre las cuentas autonómicas.

Tras llegar a un acuerdo con Unidos Podemos, el Gobierno insiste en su idea de presentar los PGE en el Congreso en diciembre y sigue negociando con los nacionalistas catalanes y vascos, cuyo apoyo parlamentario es fundamental.

Quizás sirva de ayuda para ello la previsible reunión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el catalán, Quim Torra, el día 21 de diciembre, coincidiendo con la celebración en Barcelona del Consejo de Ministros.

Precisamente la Generalitat de Cataluña está en pleno proceso de elaboración de los presupuestos para el año que viene, que el Govern prevé presentar en diciembre con el fin de aprobarlos en el Parlament en el primer trimestre de 2019.

Sin embargo, el Govern catalán, formado por JxCat y ERC, no tiene por el momento la mayoría necesaria para sacar las cuentas adelante, por lo que intenta ganarse el apoyo de los 'comunes', dada la negativa de la CUP a respaldar el presupuesto.

Tampoco habrá presupuestos en enero en Andalucía, ya que, aunque se empezaron a elaborar en las fechas habituales (septiembre-octubre), el adelanto electoral decidido por la presidenta, Susana Díaz (PSOE), disolvió el Parlamento y paralizó el proceso.

En los tres años anteriores de la legislatura, los presupuestos andaluces fueron fruto de una negociación con Ciudadanos, socio del acuerdo de investidura, pero, tras la ruptura del pacto, ni siquiera se llegó a presentar el proyecto.