A partir del 1 de enero de 2021, tendremos que verificar nuestra identidad doblemente para hacer compras con tarjeta a través de Internet. A falta de menos de un mes, algunos bancos están avisando ya a sus clientes de la entrada en vigor de la Directiva Europea PSD2 a comienzos del próximo año.

Una normativa "destinada a reforzar la seguridad del consumidor y respaldar el crecimiento del comercio electrónico", según explica Elena Bermejo, directora de Tarjetas y Cuentas del Banco Santander.

Así, cuando arranque el nuevo año, nos pedirán algún dato más que ahora cuando vayamos a pagar lo que haya en nuestra cesta online. El sistema de autenticación, que elige el banco, puede ser introducir el PIN de la tarjeta, pulsar en un SMS o algún sistema de biometría, detalla Bermejo.

Se pedirá, en cualquier caso, "algo que el consumidor sabe, como podría ser una contraseña, algo que tiene, como un ordenador o dispositivo móvil, o algo que el consumidor es", según precisa Carlos Torme, director de Expansión de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores.

Excepciones: compras habituales e importes pequeños

No obstante, habrá excepciones en las que no nos pedirán esta doble autenticación, en general relacionadas con compras habituales o importes pequeños, explica Bermejo. De esta forma, en un primer momento no habrá que autenticarse dos veces para realizar compras de menos de 30 euros.

Sin embargo, sobre este límite de 30 euros también hay una excepción a la excepción: cuando pasen cinco compras con importes inferiores a 30 euros desde la ultima vez que se autenticó, el consumidor tendrá que volver a hacerlo, según explica José Luis Zimmerman, director general de la Asociación Española de la Economía Digital.

Por otra parte, este doble trámite tampoco será necesario en el caso de las suscripciones o de determinados comercios considerados "de bajo fraude".

Más seguridad

Mientras llega la nueva norma, son muchos los comerciantes online que ultiman estos cambios a contrarreloj. Para Antonio Fagundo, director de Masaltos.com, "la principal ventaja que tiene es que es imposible suplantar la identidad de nadie".

Aunque la tasa de fraude online en España ya era muy baja, del 0,1%, a partir de ahora los estafadores lo tendrán aún más difícil.