Utilizar los secadores en una academia de peluquería de Valencia les ha salido en agosto un 24% más caro que
hace un año. Lo que pagamos cada mes por la electricidad se ve grabado por un
impuesto municipal, un impuesto especial de la electricidad y por el IVA, que
supone el 21% de toda la factura.
"El 22% son impuestos a
lo que hay que sumar un 44% de la parte regulada", explica Mario Berná, socio
de la Consultora Ingebau, y es que el alto precio está sometido también a los costes
fijos que pagamos, ese 44%, no solo a los impuestos.
La ministra de
Transición Ecológica comparecerá en el Congreso para anunciar medidas
estructurales, que podrían afectar a los impuestos, pero aquí se toparía con la
oposición de Hacienda que ha llenado sus arcas con la subida de la luz. Solo el
año pasado se quedó con 144 millones por el impuesto eléctrico, después de
haber ingresado mucho más de lo que había previsto pagar a las eléctricas.