Cuatro años después de que se destapase, comienza el juicio por el 'dieselgate' en España. La demanda colectiva de la OCU frente al grupo Volskwagen engloba 7.500 afectados, para los que piden una indemnización de más de 22 millones de euros, una cifra que se traduce a unos 3.000 euros a cada uno.

El trucaje de los motores diésel para reducir el registro de emisiones afectó a más de 11 millones de usuarios en el mundo, más de 600.000 de ellos en España. Uno de ellos es José, que ha asegurado a laSexta que cuando se destapó se sintió "estafado".

En un primer intento de conciliación la compañía ofreció como compensación una gorra y un llavero de la marca para los afectados, que ahora esperan justicia. "Que al menos tuvieran una indemnización ejemplar por el hecho de que nos han engañado, y eso no debería permitirse", ha espetado José.

La marca ya accedió a compensar en EEUU, Australia o Canadá. Lo mismo en Alemania, donde ofrecieron una compensación de 830 millones de euros para los afectados. Por eso, la OCU pide el mismo trato para los casos en España y "que se trate igual a los ciudadanos, residan donde residan", ya que "en España no ha habido ni una sanción administrativa", según ha afirmado su portavoz, Ileana Izverniceanu.

Volskwagen España niega el fraude y exime cualquier tipo de responsabilidad. Por el momento, el juicio ha quedado visto para sentencia.