Ni con las rebajas las ventas en los comercios españoles han mejorado este verano. La liberalización de los horarios evita el efecto de las rebajas y la compra compulsiva lo que ha hecho que solamente crezcan las ventas entre un 10 y un 20%.
Los comerciantes afirman que este verano las rebajas han sido un desastre y que ha sido mucho peor que otros años: las compras han caído de media entre un 10 y un 20% en relación con el año anterior.
Hay menos dinero en el bolsillo de los españoles y la liberalización del periodo de rebajas ha hecho daño al comercio interior. Los comerciantes creen que la liberalización les ha perjudicado porque muchos de ellos necesitaban liquidez antes del periodo oficial de rebajas y ya "han tirado los precios" al inicio de temporada.
El turismo ha conseguido que la caída no sea peor. Para los turistas que visitan España, los descuentos son muy atractivos y son los que dan un impulso al sector.
Las ventas para el comercio minorista en el interior no han funcionado así que muchas marcas buscan abrir sus tiendas en el exterior.
El producto español ahora es más atractivo para los vendedores extranjeros porque buscan calidad y, sobretodo, tienen precios asequibles y competitivos. Son la esperanza para un sector que está cambiando su horizonte de ventas.