El objetivo del Gobierno es que en 2030 circulen por nuestras carreteras 5 millones de vehículos eléctricos, pero los expertos del sector aseguran que todavía queda mucho por hacer. Critican la falta de puntos de carga y la tardanza en la recepción de ayudas públicas. Toca pisar el acelerador.

El director de comunicación de ANFAC, Félix García, asegura que las expectativas no se están cumpliendo. "El vehículo más vendido en España no es el eléctrico. Ni el electrificado. Entre los dos suman un 11% de cuota de mercado", expresa el experto al mismo tiempo que pone en el punto de mira la falta de puntos de recarga. Aún así, la transición ha empezado. La Unión Europea ha anunciado que a partir de 2035 prohibirá la fabricación de vehículos de combustión.

El mercado ha reaccionado. "Hemos matriculado en 2022 más de 100.000 vehículos eléctricos. Y lo que estamos teniendo en esta primera parte del año, enero y febrero, son incrementos de un 25 a un 30%", cifra el director general de AEDIVE, Arturo Pérez de Lucia. La creación de zonas de bajas emisiones en 149 ciudades es otro incentivo para cambiar de vehículo.

Las ayudas en España para un modelo eléctrico pueden alcanzar los 8.000 euros, pero los usuarios aseguran que tardan en recibirlas. Ese es el caso de José David, quien se pasó hace cinco años al vehículo eléctrico. Cambió el surtidor de gasolina por el punto de carga y lo ha notado en su cuenta de gastos. "Estamos ahorrando entre unos 200 y 250 euros al mes", explica el presidente de la Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos.

Además, asegura que se siente más seguro en su nuevo coche. "Los adelantamientos son mucho más seguros", añade. Aún así, denuncia que con el MOVES III hay usuarios que llevan esperando dos años a que les den las ayudas. Desde ANFAC, Félix García, propone seguir el ejemplo de otras ciudades europeas. "Lo que hay que hacer es tratar de reducir ese hueco entre el vehículo eléctrico y el de combustión con ayudas directas", explica.

Además de una mayor rapidez en las ayudas al eléctrico, los expertos del sector insisten en la necesidad de nuevos puntos de carga y critican los problemas que acarrean sus licencias y permisos. Por su parte, la Unión Europea exigirá que haya una estación de carga al menos cada 60 kilómetros en 2035.