Volkswagen consiguió esquivar la multa en la macrosanción que ayer impuso la CNMC a 21 marcas de coches. Le correspondían casi 40 millones pero decidió cantar y delatar a sus compañeros de cártel. Una posibilidad que da la Comisión a empresas arrepentidas a través de su programa de Clemencia. Un sistema muy efectivo según los expertos.

"Los programas de clemencia desde que se han implantado han incrementado de manera exponencial el éxito de las autoridades", explica Francisco Marcos, exdirector del Servicio de Competencia de la Comunidad de Madrid.

Recogida de basuras, carburantes, coches de alquiler, empresas de transporte, compañías telefónicas, electricidad, productos cosméticos y hasta peluquerías. La CNMC ha descubierto decenas de cárteles en los últimos años. La inmensa mayoría, gracias a los chivatos.

"Más del 80% de los casos que descubre y que instruye la CNMC son debidos a solicitudes de clemencia, la palabra chivatazo es muy fea pero se trata de eso", asegura Stefan Raling, abogado especialista en Competencia.

Un ejemplo reciente: en marzo, la CNMC impuso a los productores de lácteos 88 millones por repartirse el mercado. Fue gracias a correos electrónicos que entregó un arrepentido.

En total, la Comisión ha impuesto multas por casi 600 millones de euros desde 2013. Pero no todas se llegan a cobrar. Muchas son anuladas o rebajadas por los tribunales.