Unos 150.000 aspirantes se han presentado a unas de las mayores convocatorias de empleo estatal de la última década, examinándose para acceder a una de las 3.381 plazas de personal laboral indefinido ofertadas por Correos para realizar funciones de reparto en el ámbito rural y urbano, y para tareas logísticas y de atención al cliente en oficinas en toda España.

Las pruebas se han realizado de manera simultánea en 160 ubicaciones de 32 ciudades, con plazas en todas las provincias, en concreto, 2.356 plazas para tareas de reparto, 505 para agente de clasificación y 520 para atención al cliente en oficinas, quedando 40 plazas destinadas al fomento de empleo de personas con discapacidad.

El proceso de selección se completará con una fase de méritos posterior en la que se valorará la experiencia, los permisos de conducción (en su caso), los idiomas y la formación necesaria para el adecuado desempeño del puesto de trabajo.

CCOO valora positivamente esta convocatoria de Consolidación de empleo fijo, fruto del Acuerdo CCOO-Correos 2018-2020 y en el marco del Plan de Estabilización, aunque le recuerda a la empresa que la pérdida de empleo en los últimos tres años es mucho mayor que la oferta publicada.

Para CCOO, el empleo debe ser materia central para el Plan Estratégico que Correos "no quiere negociar sino imponer". Este plan se está implementando sin contar con las propuestas de CCOO y UGT para superar modelos de gestión pasados, basados en el recorte, y situar a la empresa como elemento de competitividad y valor añadido.

CSIF pide 10.000 plazas más

En línea con las demandas de CCOO, CSIF considera que se deberían crear al menos 10.000 plazas adicionales, teniendo en cuenta que los últimos años se han destruido uno de cada tres puestos de trabajo en la empresa.

Además, CSIF denuncia que la carencia de efectivos, con un 30% de temporalidad, impide cumplir los plazos de entrega de la compañía y lamenta el retraso de esta convocatoria, dado que corresponde a la tasa de reposición del año 2019.