Lo ha explicado en la clausura de una jornada sobre el 'Control de Transparencia y Cláusulas Abusivas' que se ha celebrado en el Col·legi de Notaris de Catalunya, en Barcelona, donde a su llegada se ha negado a atender a las preguntas de los periodistas.

Este anuncio es una de las medidas encaminadas a "reforzar las vías de defensa del consumidor", ya que el ministro ha recordado que la firma de una hipoteca es habitualmente el contrato más trascendente que una persona firma en su vida.

Precisamente, esta propuesta la ha hecho unos minutos antes en su intervención el decano del Col·legi de Notaris de Catalunya, Joan Carles Ollé, con el fin de garantizar que el ciudadano entiende las cláusulas que tiene sobre la mesa.

Con este test, de manera "clara y sencilla", el notario se aseguraría de que el ciudadano ha recibido y entiende toda la información, las cláusulas y los aspectos esenciales del contrato, según ha considerado Ollé en su discurso.

El ministro ha dicho que están trabajando en un proyecto de ley regulador de los contratos de crédito inmobiliario para reforzar las defensas del consumidor, porque la vivienda es un bien necesario "que constituye habitualmente el activo más importante que va a adquirir una persona a lo largo de su existencia".

Catalá también ha propuesto otra medida: que exista un periodo previo de reflexión de siete días entre la presentación de un proyecto de hipoteca y la firma "para que en este tiempo el cliente pueda plantear todas las dudas que tenga".

En esta búsqueda de intentar mejorar la información que reciben los clientes, el ministro también ha esgrimido la necesidad de "regular en detalle" la publicidad sobre hipotecas y, otra medida, como buscar fórmulas para garantizar el equilibrio entre la capacidad de pago de una persona y la deuda asumida.