Cada año, miles de personas se mudan en nuestro país de una ciudad a otra. También, entre ellas, hay personas de gran poder adquisitivo. Y es en el 1% más rico residente en España en el que se fija un nuevo estudio publicado por el Instituto de Estudios Fiscales bajo el paraguas del Ministerio de Hacienda. El principal titular que se obtiene de ese análisis es que casi la mitad de los más ricos de nuestro país que se mudan decide irse a vivir a la Comunidad de Madrid, siendo la capital el lugar predilecto.

En el estudio se ha analizado la selecta migración de 6.018 personas ricas. De todas ellas, casi 2.500, -el 42% del total- ha terminado colocando su vivienda habitual en Madrid. Le siguen en el ránking, por este orden, Andalucía (10,6%), la Comunidad Valenciana (9,2%), Galicia (7,9%) y Cataluña (7,9%). Pero ni siquiera esas cuatro comunidades juntas consiguen igualar la cifra madrileña.

Este flujo se debe, en gran medida, a los beneficios fiscales a los que pueden acogerse las personas con mayor poder adquisitivo en la Comunidad de Madrid. Y es precisamente ese un tema recurrente en el debate político de nuestro país. Desde el Gobierno central de Pedro Sánchez se ha criticado en numerosas ocasiones que el Ejecutivo madrileño de Isabel Díaz Ayuso "perdona" impuestos a las grandes fortunas, por ejemplo, bonificando el impuesto de patrimonio.

De esa forma, según el Gobierno, las personas que más tienen no contribuyen tanto como podrían al buen desarrollo del estado del bienestar. La presidenta madrileña siempre ha negado que su comunidad favorezca el "dumping fiscal", que genera una competencia negativa entre las distintas autonomías.

En los años que analiza el estudio, solo hay cuatro comunidades que han recibido más cantidad de ricos en comparación con los que se han marchado. Se trata de la Comunidad de Madrid, Galicia, Cantabria y Extremadura. El resto de comunidades autónomas ha perdido en términos absolutos parte de su listado de grandes fortunas. Y en cabeza, en ese balance negativos, se sitúa Cataluña.