El Gobierno anuncia medidas para paliar la subida del precio de la electricidad a través de la suspensión del 7% del impuesto de la generación eléctrica, aunque con cuatro meses de subidas consecutivas, supondrá apenas unos dos euros de ahorro para el consumidor.

Se trata de una medida paliativa según el Gobierno, pero insuficiente según los expertos. Jorge Morales de Labra, experto en Energía, asegura que "hay que cambiar las reglas de juego del mercado como objetivo fundamental, que es lo que ha hecho la subida del último año. Pero también hay que aprovechar para revisar la parte regulada, los costes que están reconocidos a las empresas eléctricas y los impuestos que se aplican".

Los expertos aseguran que se podrían hacer más recortes dentro del recibo, y que en la parte fija podrían reducirse los peajes de acceso, el déficit tarifario o las primas a las renovables que dependen del Gobierno.

Dentro de la parte variable se cobran otros peajes y el Gobierno también regula los costes de producción. Y la tercera parte de lo que pagamos por la luz es la que corresponde a los impuestos: el de la electricidad y el IVA, un impuesto que marca Europa.

La ministra Teresa Ribera considera que "hay cosas contradictorias y resulta llamativo que consumidores vulnerables paguen un IVA al tipo del 21%, pero eso no es un impuesto que dependa de nosotros, es un impuesto comunitario".

Sin embargo, en Reino Unido está fijado al 5% y otros países de la Unión Europea lo han modificado recientemente. Jorge Morales recuerda que "en 2014 Bélgica bajó el IVA en la electricidad del 21 al 6% y no pasó absolutamente nada, no ha habido limitación de la UE".

El Gobierno calcula que se ahorraría unos 1.500 millones de euros, aunque habrá que esperar a ver qué otras medidas acometen para que el consumidor lo note en su bolsillo.