Con el frio llamando a la puerta crece el interés por adquirir una estufa. "El mes de septiembre es extremadamente bueno en flujo de gente y ventas", explica un comerciante.

Lo cierto es que el precio del gas dará escalofríos este invierno y por eso buscamos combustibles alternativos. "El aumento de leña va a ser exponencial", pronostican.

La pandemia provocó un aumento del 20 % de las ventas de estufas de leña, una demanda que aumentó con la inflación y que en 2022 se ha disparado hasta el 40% por el precio del gas.

Otra alternativa son las estufas de pellets, hay que esperar entre dos y nueve meses para adquirirla. La demanda es alta pese a que el combustible se exportaba desde Ucrania y se ha encarecido un 70% "Un saco de 15 kilos está entre cinco euros y siete euros", explica.

Menos inversión requieren otros productos como un calienta camas o una manta. Los comerciantes esperan aumentar sus ventas. "Pensamos que puede aumentar en torno al 20% con respecto al año pasado".

Sin duda, hay un país que destaca entre todos por haber visto una oportunidad en la crisis energética europea. "La mayoría de los productos suelen ser de importación de China", aclaran. Las importaciones chinas de algunos aparatos de calefacción se han incrementado. Ahora, buscamos electrodomésticos el doble de eficientes

"Piden todos que calienten mucho y sea muy barata, algo que no existe", confiesa un comerciante. También se han incrementado las bombas de calor procedentes de China. De hecho, en países del norte se han multiplicado hasta por seis.