Para calcular la cantidad que deben devolverte hay que tener en cuenta el valor total de la hipoteca firmada. A esta cifra hay que añadirle el impuesto por la compra de la vivienda, que se mide en función de la comunidad autónoma donde se haya adquirido la misma, y en la que pueden influir factores como la edad del cliente o el número de familiares.

El tributo de los Actos Jurídicos Documentados (AJD), que supone el mayor coste de los gastos (entre el 60-70%) a la hora de formalizar una hipoteca, no solo varía según la región, sino que se calcula sobre toda la garantía hipotecaria (en la que hay que tener en cuenta los intereses, el aval, etc.). Esto provoca que la suma pueda variar.

En términos genéricos, si el cliente ha firmado una hipoteca de 120.000 euros, el impuesto oscilaría entre los 600 y los 1.800 euros. Algo más para la escritura de una hipoteca de 150.000 euros, con un gasto que oscila entre los 750 y los 2.250 euros.

Lo que todavía se desconoce es el número de clientes que podrán reclamar, pero sería en torno a un millón de personas con devoluciones que van desde los 1.000 a los 3.000 euros, teniendo en cuenta que los ejercicios fiscales anteriores a 2014 están prescritos. Sin embargo, asociaciones como Facua reclaman que la decisión del Supremo abarque a un mayor número de personas afectadas. Esto es, que los bancos también abonen el dinero de los impuestos a las hipotecas anteriores a 2014.