La Comisión Europea (CE) espera que sean reconocidos como empleados asalariados de plataformas digitales hasta 4,1 millones de personas gracias a la propuesta de directiva presentada este jueves para regular un sector en el que destacan Amazon, Uber o Deliveroo. La iniciativa establece cinco criterios para determinar si los empleados de plataformas son efectivamente trabajadores de plantilla, con el objetivo de evitar la proliferación de falsos autónomos y garantizar sus derechos laborales. Si se cumplen al menos dos criterios, se considerará que la plataforma emplea al trabajador.

Entre los criterios figura que la empresa establezca el nivel de la remuneración o que supervise la elaboración del trabajo mediante medios electrónicos. Asimismo, que restrinja la libertad para elegir las horas de trabajo o los periodos de ausencia, para aceptar o rechazar tareas y para usar subcontratistas o sustitutos. El cuarto criterio es que la plataforma establezca normas vinculantes sobre el aspecto, como la obligación de llevar uniformes con el logo de la compañía, sobre la conducta con el cliente o sobre el desempeño del trabajo. Igualmente, se incluye que la empresa restrinja la posibilidad de que el empleado construya una base de clientes o trabaje para otras compañías.

Si se cumplen al menos dos de esas condiciones, se considerará que el individuo es un empleado de plantilla y tendrá derecho al salario mínimo, a la negociación colectiva, a las vacaciones pagadas o a un mejor acceso a la protección frente a accidentes laborales, a las prestaciones por desempleo y por enfermedad, así como a las pensiones contributivas de jubilación. En cualquier caso, tanto las plataformas como los empleados tendrán la posibilidad de impugnar la designación de las personas como trabajadores de plantilla mediante procedimientos judiciales o administrativos.

Si se opone la empresa, corresponderá a la compañía demostrar que no existe relación laboral con el trabajador. Si, por el contrario, es el trabajador el que rechaza la designación como empleado de plantilla, la plataforma deberá contribuir a la "resolución adecuada" de los procedimientos, "en particular proporcionando toda la información relevante", indicó Bruselas en un comunicado. Fuentes comunitarias precisaron que los cinco criterios son principios que tribunales comunitarios han utilizado para confirmar una relación laboral entre un empleado y una plataforma.

La Comisión espera que más de 4 millones de personas vean reconocida su condición de trabajador de plantilla

Según la Comisión Europea, alrededor de 28 millones de personas trabajan en plataformas digitales en la Unión y, de esa cantidad, 5,5 millones de individuos pueden no tener reconocido el estatus laboral que les corresponde. Por eso, desde la CE esperan que con la directiva entre 1,7 millones y 4,1 millones de personas vean reconocida su condición de trabajador de plantilla de las plataformas digitales. Otros podrían convertirse en auténticos autónomos, "ya que algunas plataformas podrían ajustar su modelo de negocio", detalló Bruselas.

La directiva ahora tiene que ser negociada entre la Eurocámara y el Consejo (los países), colegisladores de la UE, y solo cuando ambos logren un acuerdo al respecto quedará aprobada. Una vez adoptada, los Estados tendrán dos años para trasponer la directiva a la legislación nacional. “Nadie está intentando matar, detener o entorpecer este crecimiento de la economía de las plataformas”, declaró en una rueda de prensa el comisario de Empleo, Nicolas Schmit, pero el sector “debería adecuarse a nuestros estándares, incluidos los sociales”, dijo.

La directiva cubre, asimismo, la gestión mediante algoritmos, que cada vez más sustituye a los directivos a la hora de asignar tareas, monitorizar y evaluar el trabajo realizado, proporcionar incentivos o imponer sanciones. La propuesta plantea que los trabajadores reciban información sobre cómo se lleva a cabo su seguimiento, supervisión y evaluación por parte de la plataforma y los clientes. También recibirán información sobre los aspectos que determinan la asignación de tareas, la propuesta de tarifas y la concesión de primas.

Además, las plataformas digitales no podrán recoger ni tratar datos personales que no estén directamente relacionados con el trabajo realizado. Igualmente, se garantiza un seguimiento humano del respeto de las condiciones laborales y se da derecho a impugnar las decisiones automatizadas. Los aspectos relacionados con la gestión algorítmica se aplicarán tanto a los trabajadores de plantilla como a los auténticos autónomos. La directiva, asimismo, pide a las plataformas digitales que declaren su actividad en el país en que esta se lleva a cabo y que faciliten a las autoridades nacionales información acerca de las personas que trabajan a través de ellas y de sus términos y condiciones.

"No es lo que queremos los repartidores"

La Asociación Profesional de Riders Autónomos (APRA) ha afirmado que cualquier ordenación del sector del 'delivery' debe contar con la aportación de los repartidores. "Nuestra asociación representa a los repartidores que trabajan con las plataformas de 'delivery' en España y, por experiencia, podemos decir que lo que propone la Unión Europea no es lo que queremos los repartidores", ha afirmado la asociación. Desde APRA han asegurado estar a favor de las regulaciones "siempre y cuando no prejuzguen y entiendan que en esta profesión hay autónomos reales" y que "quieren seguir siéndolo".

De hecho, ocho de cada diez de los repartidores quieren seguir siendo autónomos y no verse obligados a firmar un contrato, ya que, según APRA, este sistema causa pérdidas masivas de puestos de trabajo y oportunidades de ingresos. En los últimos meses, los 'riders' han estado sufriendo, según la asociación, las consecuencias de una reforma local que "supuestamente" mejoraría sus condiciones pero que, en cambio, ha limitado las oportunidades, ingresos y opciones.

"Echamos de menos que la regulación europea incluya más protecciones para aquellos que trabajamos verdaderamente como autónomos. Introducir una presunción laboral en toda la Unión Europea sin dar protecciones a los repartidores autónomos no sólo haría imposible cambiar la dramática situación a la que nos enfrentamos en España, sino que también afectaría a los repartidores de toda Europa. Esto no debería suceder. En su lugar, deberíamos iniciar un proceso en el que realmente se escuche nuestra voz", han señalado desde la asociación.

Por último, desde APRA han dado la bienvenida a la posición de la Comisión Europea para facilitar que los trabajadores autónomos puedan negociar sus condiciones con las empresas como un colectivo. "Seguiremos trabajando y participando en el proceso legislativo para que tanto nuestra libertad de operar como autónomos como nuestras protecciones estén por delante de todo", ha señalado.