"La gravedad de la situación del mercado laboral requiere continuamente un control y una revisión del impacto de la reforma", señala la CE en su informe sobre la segunda revisión de la reestructuración del sistema bancario español, realizado con la colaboración del Banco Central Europeo y el asesoramiento del Fondo Monetario Internacional.
Bruselas recuerda que las autoridades españolas se comprometieron a preparar un análisis del desarrollo de la reforma durante el primer trimestre de este año, un estudio que el Ejecutivo comunitario consideró que debe centrarse en revisar "el impacto en las dinámicas salariales, la segmentación del mercado laboral y la empleabilidad".
La CE considera que la reforma laboral estaría dando ya sus primeros frutos, como la moderación salarial que contribuye a mejorar la competitividad de la economía española y el aumento de las exportaciones.
Ha destacado además que esta moderación salarial "más notable, responde finalmente al abrupto y acumulado deterioro del mercado laboral y de la reforma laboral" aprobada el año pasado por el Gobierno español.
Bruselas considera que la reforma "tiene el potencial de reforzar el vínculo entre los salarios, el ciclo económico y la posición de las empresas". Sin embargo, "la dualidad en el mercado laboral se mantiene por el momento mayormente sin cambios", recalcó el Ejecutivo comunitario.
Por otra parte, el Ejecutivo comunitario considera que España debe mejorar la combinación de políticas laborales activas y pasivas. "Mientras que el exceso de la dependencia en los subsidios de empleo ha sido parcialmente afrontado en la reforma de 2012, la integración de las políticas activas y pasivas laborales sigue siendo un reto", afirma la CE.
En concreto, apuntó que el gasto en formación, la integración del mercado y la reorientación profesional "siguen siendo relativamente bajos" y pidió que los servicios de empleo se modernicen para proveer una mejor asistencia a los desempleados. Además, el Ejecutivo europeo pidió una mayor coordinación entre los servicios de empleo nacionales y regionales.
Otra cuestión de relevancia, según Bruselas, es mejorar la educación y la formación para relacionarla con las necesidades del mercado, de cara a contribuir a la reducción del "alto" nivel de desempleo juvenil que presenta el país.
En este sentido, apuntó a los cambios planteados por la reforma laboral en los contratos de prácticas y a las "bases" introducidas para facilitar un sistema vocacional de formación para facilitar una mejor integración de los jóvenes en el mercado laboral.