Luz verde a los Presupuestos. Esa es la conclusión de la Comisión Europea que, tras evaluar el borrador de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021, considera en un informe que ha publicado este miércoles que las cuentas están "en línea" con sus recomendaciones, pero pide prestar atención a los niveles de deuda.

"En general, el plan presupuestario de España está en línea con las recomendaciones adoptadas por el Consejo el 20 de julio de 2020", dice el informe firmado por el Comisario de Economía, Paolo Gentiloni. La Comisión respalda de esta manera las medidas que se han tomado por parte del Gobierno para aplacar los daños generados por la pandemia: los ERTE, las ayudas a los autónomos, los avales públicos a los créditos del ICO o algunas bajadas concretas de impuestos, entre otras.

Sin embargo, Bruselas da un toque de atención al Gobierno debido a los elevados niveles de deuda. "Dado el nivel de la deuda de España y los desafíos de alta sostenibilidad en el medio término antes del brote de la pandemia de COVID-19, es importante que España se asegure de la sostenibilidad fiscal a medio plazo cuando tome medidas presupuestarias de apoyo", dice el informe de la Comisión.

Este respaldo de Bruselas supone un importante balón de oxígeno para el Gobierno de Pedro Sánchez, justo en un momento en el que una de sus partidas más importantes, los 27.000 millones que el Ejecutivo va a adelantar del Fondo de Recuperación de la Unión Europea corre peligro de retrasarse.

Retraso del 'maná' europeo

Los 140.000 millones a los que España puede optar se van a retrasar por el bloqueo de Hungría y Polonia a los fondos, debido a la exigencia del ejecutivo comunitario de que no se puedan entregar dichos fondos si no se respeta el estado de derecho. Ambos países cuentan con derecho a veto -es necesaria la unanimidad de los 27 miembros- y este miércoles se ha sumado Eslovenia.

Su primer ministro, el populista de derechas Janez Jansa, ha defendido en una carta enviada a varios líderes de la Unión Europea (UE) que se desista del plan de vincular los criterios de Estado de derecho a las decisiones presupuestarias, por los que Polonia y Hungría bloquean el acuerdo sobre el presupuesto de la UE para 2021-2027.

Jansa, un aliado del primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orbán, alega en su carta que la mayoría de los miembros de la UE está tratando de imponer "criterios políticamente motivados que no podemos llamar Estado de derecho".

En 2014 el ahora primer ministro perdió las elecciones generales de Eslovenia sin que hubiera controversias alguna al respecto. Jansa afirma en su carta que al mismo tiempo que la UE pasó por alto los supuestos abusos en Eslovenia, el Parlamento Europeo activó contra Hungría y Polonia el artículo 7 de los Tratados de la UE, "aunque en ninguno de esos países había ni hay abuso de la Justicia con fines políticos".