El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido modificar sus tipos de interés por primera vez desde 2016 recortando 10 puntos básicos al tipo de facilidad de depósito, hasta situarlo en el -0,5%, ante el debilitamiento económico de la zona del euro y la incertidumbre por las tensiones comerciales.

Al mismo tiempo, ha dejado el tipo de interés de referencia en el 0% y el de facilidad de préstamo en el 0,25%.

Asimismo, la autoridad monetaria europea ha anunciado que reanuda las compras netas de activos, por valor de 20.000 millones de euros al mes a partir del 1 de noviembre por un periodo indeterminado, durante el tiempo que sea necesario "para reforzar el impacto expansivo de sus tasas de interés". El BCE ha dicho que terminará las compras de deuda "poco antes de que comience a subir los tipos de interés"