Los inversores chinos empiezan el año pegados a sus pantallas. Por primera vez en su historia las bolsas chinas cerraban antes de que acabara la sesión. Javier Flores, responsable de estudios y análisis de ASINVER, señala que "la volatilidad, la rapidez con la que las acciones se mueven se les ha salido de los parámetros normales y como no tienen mecanismos para controlarlo han tirado por la calle de en medio y han cerrado la bolsa".

Es fruto de la aplicación de una normativa que entraba en vigor el 1 de enero y que tiene como fin evitar esos movimientos bruscos. Los índices chinos empezaban la jornada con caídas tímidas que iban a más. Cuando el desplome era del 5% paraban 15 minutos con la esperanza de que los descensos se moderasen, sin éxito. Al abrir, las caídas han seguido hasta llegar al 7%. En ese momento sus puertas han cerrado.

China ha contagiado a las bolsas europeas, que han cerrado con caídas por encima del 2,5%, del 4% en el caso de la alemana. En el parqué madrileño era Navidad, no tanto para el Ibex, que ha vivido su peor comienzo de año desde hace casi dos décadas.

José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, asegura que "no parece que en términos económicos el contexto sea negativo pero hay otros factores como la incertidumbre en la formación de gobierno". De momento, nuestro selectivo empieza el año en números rojos.