Después de trece días de corralito, los chipriotas pueden acceder de nuevo a sus entidades financieras, aunque lo están haciendo dentro de un sistema bancario con severas restricciones al libre movimiento de capitales. Ha sido una jornada de muchas aglomeraciones frente a los bancos. Al encontrarse con largas colas, muchas de las sucursales han establecido un orden de entrada para no colapsar sus oficinas.
Se impide la retirada de más de 300 euros por día y no se puede cobrar cheques, pero sí ingresarlos en cuenta. Aunque no hay limitaciones al uso de tarjetas de crédito dentro del país, en el extranjero sí están prohibidos los pagos superiores a los 5.000 euros mensuales. Asimismo queda prohibido sacar más de 3.000 euros del país, sea mediante transferencia bancaria o físicamente, aunque se permitirán ciertas excepciones, como el pago a funcionarios chipriotas expatriados y a estudiantes chipriotas en el extranjero.
La liquidez de momento está garantizada. Durante la noche del miércoles, directamente desde Alemania, de las reservas de su Banco Central, llegaban primero por mar y luego por tierra, 5.000 millones de euros para abastecer a los bancos. Según los expertos, "estando el BCE del lado de Chipre la liquidez como tal no debería ser un gran problema, pero sí lo es la solvencia". El Banco Central señala además que se prohíbe anticipar la cancelación de depósitos a plazo fijo antes de su vencimiento.
Las restricciones tendrán una duración de cuatro días, a cuyo término se revisarán, informó Yangos Dimitriu, gerente del Banco Central, quien añadió que las medidas están pendientes de la aprobación legal definitiva.
Para suministrar liquidez, el Banco Central Europeo ha enviado cuatro contenedores con 5.000 millones de euros, que llegaron al aeropuerto de Lárnaca y fueron trasladados al Banco Central de Chipre en medio de un amplio dispositivo de seguridad.
Los bancos han abierto sus puertas a las 09.00 (07.00 GMT) pero sólo para los empleados, ya que el horario de atención al público ha empezado a mediodía. Atenderán durante 6 horas, de 12h del mediodía a 6 de la tarde. "Aunque vaya al banco hoy solo me van a dar 300 euros, ¿cuánto puedo durar con 300 euros? todo el mundo está confundido y tiene preguntas, especialmente los pensionistas" asegura un ciudadano chipriota a las puertas del banco. Una reapertura marcada claramente por el corralito.
Desde el primer momento, a través de internet, y con carteles el ejecutivo chipriota avisó de las restricciones, pero muchos ciudadanos han acudido a sus bancos con la esperanza de poder cobrar sus pensiones, sus cheques. Esas restricciones se mantendrán finalmente durante un mes y no una semana como estaba previsto.
Dentro de las sucursales reina la tranquilidad. En los exteriores hay algo más de barullo, los chipriotas se agolpan haciendo cola para entrar. Para evitar problemas el gobierno ha desplegado cerca de 700 guardias de seguridad. Aunque la tranquilidad ha sido la protagonista, se han vivido pequeños momentos de tensión.
De momento, la segunda entidad del país, sí o sí, tiene los días contados. Y Chipre tendrá que encontrar un nuevo modelo económico.
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