El juzgado de Primera Instancia número 48 de Madrid ha condenado al Banco Santander a restituir los 55.275 euros defraudados a una cliente víctima de un virus informático, al considerar que quien debía velar por la seguridad del acceso era la entidad y no el usuario.

La juez estima de forma íntegra la petición de la demandante a la que exime de responsabilidad, ya que era el banco el que "tenía y disponía de los medios necesarios para detectar y evitar" un eventual ataque con software malicioso que pudiera incidir en las cuentas corrientes. Así lo explica la magistrada en una sentencia en la que certifica su decisión a partir de los informes de los peritos, que señalaron que si bien el ordenador "no estaba en perfectas condiciones", era "difícil" que la cliente pudiera sospechar de la existencia del virus, denominado 'Citadel'.

Según advierte el Instituto Nacional de Ciberseguridad, este 'malware' es una versión mejorada de la mayor amenaza cibernética móvil, la familia de troyanos de banca electrónica 'Zeus', diseñada para robar información personal de sus víctimas y que afecta principalmente a sistemas Windows.

En el 'Estudio Banca Digital España 2015', el IEB situó a España como uno de los países que más 'ciberataques' de este tipo recibe, sólo superado por Estados Unidos y Reino Unido.

Dentro de este escenario, el sector financiero continúa siendo un objetivo prioritario para los 'hackers', que han intensificado sus ofensivas desde las 193 de 2009 a las 11.483 detectadas por el Centro Criptológico Nacional a finales de 2014.

Entre las principales amenazas, señala el IEB, despunta el fraude 'online' por medio de ataques contra la infraestructura del banco, de sus clientes o de otros colaboradores con el objetivo de efectuar transacciones ilícitas.