Previsiones económicas
El Banco de España eleva al 2,9% el crecimiento previsto en 2025 y al 2,2% el de 2026
Los detalles En todo el horizonte de proyección, que incluye un crecimiento del 1,9 % en 2027, el consumo y la inversión (demanda interna) serán los soportes del crecimiento, frente a la contribución negativa de la demanda externa.

Resumen IA supervisado
El Banco de España ha ajustado al alza sus previsiones de crecimiento económico para 2025 y 2026, situándolas en 2,9 % y 2,2 %, respectivamente. Este aumento se debe principalmente a la fortaleza del consumo privado y una mejor valoración del sector exterior. Las proyecciones están alineadas con las del Gobierno, influenciadas por la revisión de la contabilidad nacional y el dinamismo de las rentas laborales y el crédito al consumo. A pesar del crecimiento robusto previsto para el cuarto trimestre de 2023, se anticipa una desaceleración progresiva. La inflación se revisa al alza, con una media del 2,7 % en 2025 y 2,1 % en 2026, y se espera que los acuerdos salariales futuros incluyan incrementos superiores. La deuda sobre PIB se reducirá, cerrando 2025 en 100,6 % y disminuyendo a 98,3 % en 2027.
* Resumen supervisado por periodistas.
El Banco de España ha elevado tres décimas el crecimiento previsto para 2025, al 2,9 %, y ha subido cuatro décimas el de 2026, al 2,2 %, fundamentalmente por la fortaleza del consumo privado, pero también por una valoración más positiva del sector exterior en un contexto de menor incertidumbre comercial.
La mejora de las proyecciones macroeconómicas de la entidad, publicadas este martes, están en línea con las del Gobierno y obedecen, en el caso de 2025, a la revisión de la contabilidad nacional llevada a cabo en septiembre por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En la de 2026, ha influido el mayor dinamismo esperado tanto de las rentas laborales como del crédito al consumo que favorecerán el gasto de los hogares, así como el mejor desempeño de las exportaciones de servicios no turísticos.
En todo el horizonte de proyección, que incluye un crecimiento del 1,9 % en 2027, el consumo y la inversión (demanda interna) serán los soportes del crecimiento, frente a la contribución negativa de la demanda externa (exportaciones e importaciones). Del crecimiento del 2,9 % previsto en 2025, 3,5 puntos porcentuales serán aportados por la demanda interna, mientras que la externa restará 0,6 puntos; en tanto que en 2026 la demanda interna contribuirá con 2,7 puntos y la externa detraerá 0,5 puntos.
De cara al cuarto trimestre del presente año, el Banco de España adelanta que se mantendrá un ritmo de crecimiento robusto, con una tasa estimada de entre el 0,6 % y el 0,7 %, y "un cierto" repunte de las exportaciones. No obstante, el crecimiento se irá desacelerando a lo largo del periodo de proyección en línea con la ralentización esperada de los flujos migratorios y el empleo, que son los que están impulsando la renta disponible de los hogares.
La inversión, por su parte, se verá espoleada en un principio por los fondos europeos, pero se reducirá en la medida en que se vaya frenando la actividad. Aunque las previsiones de empleo han mejorado respecto a las anteriores de septiembre, la creación de puestos de trabajo irá disminuyendo desde el 2,7 % del 2025, al 2 % en 2026 y al 1,4 % en 2027; con una tasa de paro del 10,6 % en 2025, del 10 % en 2026 y del 9,6 % en 2027.
Inflación revisada al alza
El Banco de España ha revisado dos y cuatro décimas al alza las previsiones de inflación media para 2025 y 2026, hasta el 2,7 % y el 2,1 %, respectivamente, ante la expectativa de una contribución mayor del componente energético. Las de inflación subyacente (sin energía ni alimentos no elaborados) se han revisado en la misma medida, dos y cuatro décimas, hasta el 2,6 % en 2025 y hasta el 2,4 % en 2026, con la previsión de que la inflación de los servicios se mantenga elevada en los primeros meses del próximo ejercicio.
La entidad también augura que los nuevos acuerdos colectivos que se negocien en 2026 y 2027 podrían contemplar incrementos salariales algo superiores a los recogidos en los convenios ya firmados.
La senda esperada de déficit público se mantiene en el 2,5 % del PIB en 2025 y se reduce dos décimas en 2026, al 2,1 % del PIB; en tanto que se eleva dos décimas la prevista para 2027, al 2,5 %. El nivel de deuda sobre PIB se revisa a la baja debido al mayor crecimiento del PIB nominal, de forma que cerrará 2025 en el 100,6 % y bajará al 99,1 % en 2026 y al 98,3 % en 2027.