El Banco de España calcula que la economía cerrará el tercer trimestre con un crecimiento del 0,3%, una décima menos que el trimestre previo, después de un verano en el que la actividad ha dado muestras de debilitamiento en un contexto de ralentización global y la creación de empleo ha perdido empuje.

No obstante, el Banco de España asegura en su último informe trimestral publicado este martes que el PIB está mostrando "un dinamismo comparativamente mayor en España que en otros países del área del euro", explicado fundamentalmente por las diferencias en la composición sectorial de la economía

En concreto, señala que la mayor fortaleza reciente de la actividad en España estaría relacionada, en parte, con el mayor peso de los servicios vinculados a la hostelería y el turismo, que han seguido experimentando una demanda muy elevada durante el verano, frente al menor peso de las ramas manufactureras, que son las que han mostrado un peor desempeño.

Por otra parte, el peso de China (que está registrando una rápida desaceleración) dentro de los mercados de exportación de España es menor que para el conjunto de la eurozona. Respecto a la desaceleración del empleo, el informe dice que está siendo bastante generalizada por ramas de actividad, aunque destaca en la construcción y los servicios de mercado.

Según apunta el Banco de España en el informe, la actividad de la economía española ha dado muestras de "debilitamiento" en los meses de verano, tal y como ha sucedido en el contexto europeo e internacional. Tras crecer un 0,4% en el segundo trimestre, el Banco de España estima un avance del PIB en el entorno del 0,3% en el trimestre en curso.

"Durante los meses de verano, el endurecimiento de las condiciones financieras habría seguido suponiendo un lastre para el crecimiento", señala el Banco de España, tras advertir de que, de cara a los próximos trimestres, se espera que la actividad continúe presentando un dinamismo "relativamente contenido".