El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves comenzar a subir los tipos de interés en 25 puntos básicos en su reunión de julio para frenar la fuerte subida de la inflación por la guerra en Ucrania y los volverá a incrementar en septiembre, aunque no deja claro en qué cantidad.

"Si las perspectivas de inflación a medio plazo persisten o se deterioran, un incremento mayor será apropiado en la reunión de septiembre", ha señalado la entidad en un comunicado.

El BCE ha mantenido este jueves el tipo de interés de las subastas semanales en el 0 %, el de la facilidad marginal de crédito en el 0,25 % y el de la facilidad de depósito en el -0,50 %, según un comunicado.

También ha decidido finalizar las compras de deuda pública y privada de la zona del euro el 1 de julio ante la fuerte subida de la inflación. El BCE dice en el comunicado que "en mayo la inflación subió de nuevo significativamente, principalmente por el aumento de los precios de la energía y de los alimentos" debido al impacto de la guerra.

La entidad destaca que las presiones inflacionistas se han "ampliado e intensificado" y que los precios de muchos bienes y servicios han aumento con fuerza.

Por ello el BCE ha revisado al alza sus pronósticos de inflación y a la baja los de crecimiento para la zona del euro de forma significativa. El BCE ha revisado notablemente al alza sus pronósticos de inflación en 2022 hasta el 6,8 % (5,1 % calculado en las previsiones que hizo en marzo).

"La elevada inflación es el principal desafío para todos nosotros. El Consejo de Gobierno se asegurará de que la inflación vuelve a su objetivo del 2 % a medio plazo", han aseverado en el comunicado.

El BCE pronostica una inflación del 3,5 % en 2023 (2,1 % en marzo) y del 2,1% en 2024 (1,9 %). "Las proyecciones indican que la inflación seguirá indeseablemente elevada durante algún tiempo", ha añadido el BCE.

Pero una moderación de los costes de la energía, la mejora de los problemas de suministros relacionados con la pandemia y la normalización de la política monetaria contribuirán a reducir la inflación.

El BCE prevé ahora un crecimiento en 2022 del 2,8 % (3,7 % en las proyecciones de marzo), en 2023 del 2,1 % (2,8 % en marzo) y en 2024 del 2,1 % ( 1,6 %). Tras decidir concluir las compras de deuda y comenzar a subir los tipos de interés en 25 puntos básicos en julio, el Consejo de Gobierno hace hincapié en que al manejar la política monetaria mantendrá la opcionalidad, que sus decisiones dependerán de los datos y serán graduales y flexibles.

El programa de compras de activos (APP) concluirá el 1 de julio y el BCE reinvertirá íntegramente el principal de los valores adquiridos que vayan venciendo durante un período prolongado tras comenzar a subir los tipos de interés. Asimismo va a reinvertir el dinero de los valores adquiridos con el programa de expansión cuantitativa que aplicó para afrontar la crisis por la pandemia que vayan venciendo hasta, al menos, finales de 2024.