La banca española evolucionará mejor que la de Italia y Portugal en lo que queda de 2014 y en 2015, según se vayan suavizando las condiciones de financiación del sector y se reactive el crédito, señala en un informe la agencia de calificación Moody's.
Para Moody's, la calidad de los activos de la banca irlandesa mejorará y también se suavizará el deterioro de la calidad de los que poseen en sus balances las entidades en Italia, Portugal y España.
Sin embargo, la generación de capital y los esfuerzos de consolidación no mitigarán completamente los retos de la banca sobre la calidad de los activos, y sus ratios de solvencia se mantendrán por debajo de los de los bancos de otros países europeos.
Asimismo, la presión sobre los resultados continuará en Italia, Portugal y España, pero será menor en Irlanda, al tiempo que bajará la dureza de las condiciones de financiación y la apelación a los fondos que ofrece el Banco Central Europeo.
Para Moody's, las trayectorias de recuperación que tendrán que recorrer estos países parten de niveles diferentes, en términos de los denominados fundamentales del crédito, eficiencia, calidad de los activos, capital, liquidez y beneficios netos.
Según subraya la agencia a modo de ejemplo, las burbujas inmobiliarias sufridas en Irlanda y España suponen un mayor deterioro en la calidad de los activos de sus respectivos sectores bancarios.
Para Moody's, el sector que se recuperará mejor este año y el que viene de los mencionados será el irlandés, ya que es el que tiene un mejor punto de partida por su mayor crecimiento económico.
Los bancos españoles también deberían funcionar mejor durante este período a medida que se vaya reactivando el crédito y mejoren los costes del mismo. En Italia y Portugal, cuyo crecimiento económico es menor, la generación de capital interna de los bancos probablemente será más difícil durante un periodo más prolongado de tiempo, explica la agencia.
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