El acuerdo ha llegado tras una larga reunión, en la que parte de los acreedores han aceptado otorgar liquidez a la empresa para sus pagos inminentes. Así, las entidades que facilitarían el crédito de 55 millones de euros son Bankia, Sabadell, Popular, NCG Banco y CaixaBank.
La concesión de este crédito está sujeta a condiciones: la inyección de liquidez se destinará a gasto corriente y los bancos tendrán preferencia de cobro para recuperar ese dinero, lo que se llama deuda privilegiada.
Los acreedores habían puesto como condición para negociar que el equipo gestor de Pescanova, con Manuel Fernández de Sousa a la cabeza, fuese apartado.
Pescanova, en concurso de acreedores, suma una deuda bancaria que supera los 3.000 millones de euros, de los cuales unos 1.900 corresponden a su matriz y el resto a filiales, tanto españolas como extranjeras. A este importe, se suman además unos 375 millones de euros correspondiente a las emisiones de bonos.
Aún no se ha dado el visto bueno al préstamo porque "faltan algunos flecos por concretar”, por lo que previsiblemente habrá una nueva reunión a lo largo de esta semana.
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