El cine nos ha mostrado una imagen mejorable de la banca. Un cliché que según algunos banqueros se extiende injustamente.
"Esa idea de que los banqueros somos como los de Mary Poppins, los avaros que les sacamos el dinero a la gente", afirma María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter. "No creo en esa banca, creo en la banca que es un financiador de sueños de la gente", añade.
Sueños que se mezclan en la memoria con las preferentes, las cláusulas suelo o los desahucios.
La presidenta de Bankinter no culpa de esta imagen a las sentencias que les quitan la razón, sino a quienes se aprovechan de ellas.
"Esos negocios de reclamaciones en los que se estimula sin ningún tipo de escrúpulos a personas formadas perfectamente a que se declaren ignorantes y analfabetas", apunta Dancausa.
Autocrítica que sí hacen otros banqueros, que reconocen tener deberes. "Nos tenemos que enfrentar a una imagen y reputación deteriorada", afirma José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia. "Estamos en un nuevo mundo y tenemos que gestionar de manera diferente", señala Ana Patricia Botín, presidenta del Banco Santander.