Muchas comunidades han apurado su último día de vacaciones y a los turistas las ganas de disfrutar no se les han quitado ni aunque haya empeorado el tiempo. En un restaurante de Gandía, la Semana Santa les ha obligado a montar más mesas de las que esperaban. 

Los datos reafirman un despegue del consumo. En 2013 el gasto fue 1,5 menos que la Semana Santa anterior, 2014 fue el primer año del repunte y, ahora, los hosteleros creen que esta vez la gente se ha rascado el bolsillo un 4% más que el año pasado.

Emilio Gallego, secretario general de la Federación Española de Hostelería, explica que "al establecerse la idea de que lo peor ha pasado, los consumidores gastan más". Por eso, se ha salido más y se ha gastado con menos cuidado. 

En Sevilla lo han notado, Francisco Escalona, dueño de 'Las Piletas', declara que "los días más importantes" se han visto superados ante las peticiones "de carta y raciones". Unas raciones que se riegan con más bebida.

La subida también se explica porque los dueños de bares y restaurantes han decidido ajustas los precios. Son las caras más amables que regala la mejor Semana Santa de los últimos diez años.