La Asociación de Albergues Turísticos de Cataluña denuncia que han aumentado de forma alarmante las plazas ilegales. Afirma que hay hasta cuatro camas clandestinas por cada una legal.

Explica que no tener licencia ni estar sujeto a inspecciones facilita bajar los precios y así dejar a un lado a la competencia. La mayor parte de los albergues con plazas ilegales están cerca de la playa y en ellos los servicios ofertados parecen ser lo de menos.

Un turista inglés detalla para un equipo de laSexta Noticias que, por una semana, aproximadamente paga 200 euros por persona.  Añade que solo necesita una cama y una ducha.

Los albergues que sí tienen sus papeles en regla muestran a su entrada la certificación de calidad, no obstante, denuncian que tienen menos clientes.

Al respecto, la nueva regulación de la ciudad parece que da privilegios a los menos escrupulosos. Según afirma Carles Gras, presidente de la plataforma de turismo y medio ambiente ACATUR, "permite, bajo una declaración responsable, obtener directamente una licencia".

Para muchos alberguistas, los permisos y regulaciones no son importantes