Son viviendas para el alquiler social, pero no todas están listas para entrar a vivir. Muchas de ellas, incluso, aún no tienen ni un ladrillo puesto.

La Sareb acumula aún más de 130.000 activos que adquirió después de que los bancos los malvendieran tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2012.

Ahora, el Gobierno de Sánchez busca dar una segunda vida a algunas de estas propiedades que el mal llamado "banco malo" aún intenta quitarse de encima para cubrir la deuda adquirida tras la crisis.

21.000 viviendas listas o en proceso de estarlo

De esas 50.000 propiedades, el Gobierno las ha dividido en varios grupos, que suponen un plan de presente, o de futuro, para el parque inmobiliario español.

En el grupo habría 21.000 propiedades, de las cuales, 9.000 estarían listas para entrar a vivir. Mientras que otras 11.900 estarían aún en proceso de construcción y adecuación. Estas viviendas ya están a disposición de las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos que quieran comprarlas para aumentar su parque de vivienda social.

14.000 viviendas okupadas

El objetivo del Ejecutivo para este grupo, según la ministra de Transportes y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, en declaraciones a 'Al Rojo Vivo', pasaría por "por regularizar la situación de personas que se encontraban en esas viviendas", para "acordar con ellos viviendas de alquiler social".

Sareb firma un alquiler social con personas en situación de vulnerabilidad que habitan esas viviendas, siempre que se comprometan a participar en un programa de acompañamiento socio laboral para superar la situación de exclusión.

De esas 14.000 viviendas habitadas, en este momento, hay 9.000 con indicios de vulnerabilidad en estudio para firmar un alquiler social. De ellas, ya se han aprobado 2.000 alquileres sociales.

15.000 que aún son solares

Según la ministra, la Sareb cuenta con "suelos que hay que desarrollar". Su intención es "que se puedan destinar también a viviendas de alquiler social" en el futuro.

Dentro de este grupo, el organismo tiene a disposición 112 suelos, que darían, según cálculos de la entidad, para construir 15.000 viviendas por fases.

La mayor parte de estos solares se distribuyen entre Cataluña, la Comunidad Valenciana, Castilla y León y Extremadura. laSexta ha podido saber que la Sareb tiene intención de poner en marcha proyectos al suroeste de Valladolid y en las afueras de Ávila, para este plan.

Aquí radica una de las principales preocupaciones de la medida. La Sareb apenas cuenta con 2.230 propiedades en ciudades como Madrid, Valencia, o Barcelona, donde según los últimos datos, los precios del alquiler han subido más en los últimos años. Concretamente, un 10,4%, un 18,4% y un 19,1% desde marzo de 2022, respectivamente.

Las viviendas restantes de la Sareb

Muchos de los activos que posee la Sareb están a la venta o se han vendido ya en zonas altamente tensionadas, como el barrio madrileño de Carabanchel, las afueras de Pontevedra, o la zona de Sant Gervasi, en Barcelona.

Son inmuebles que no formarán parte de este plan, ya que el organismo considera que puede darles mejor salida en el mercado abierto, sacar el máximo beneficio y reducir lo máximo posible la deuda que lleva acumulando desde 2012.