La fusión de CaixaBank y Bankia repercutirá en los clientes de ambas entidades bancarias. Presumiblemente, la fusión traerá transformaciones en las condiciones de las cuentas o las hipotecas. Sin embargo, estos cambios no tienen por qué ser inmediatos, explica el Banco de España.

Estas alteraciones pueden darse en productos de duración indefinida o de renovación automática, como la contratación de cuentas o tarjetas de crédito, según publica el organismo en su blog del Portal de Cliente Bancario. La institución aclara que estos casos no son específicos de las fusiones bancarias, ya que cualquier entidad puede cambiar las condiciones del contrato.

En estas situaciones, todos los bancos deben seguir unas reglas: si el cambio resulta favorable al cliente, puede llevarse a cabo inmediatamente. Si no lo es, la entidad está obligada a avisar al usuario con antelación suficiente, un tiempo que el Banco de España estima en su blog que será de al menos de dos meses. Además, los clientes que no estén conformes con las nuevas condiciones tendrán derecho a cancelar sus cuentas sin ser penalizados por ello antes de que el cambio sea efectivo.

En caso de productos de duración limitada, como préstamos hipotecarios o personales, las condiciones que se pactaron en la firma del contrato no pueden cambiar, por lo que los clientes mantienen las cuotas negociadas con la entidad original. Una vez vencido el plazo, la entidad tiene libertad para cambiar las condiciones de renovación.

Otra alteración prevista por el Banco de España es el cambio del número que identifica las cuentas de los usuarios. En este caso, la entidad resultante debe comunicar dicho cambio y encargarse de la gestión de los pagos y recibos domiciliados que tenga el cliente.

Además, las fusiones pueden suponer alteraciones en las gestiones del día a día, al reorganizarse las redes comerciales y reasignar a los clientes en zonas donde las oficinas de los bancos afectados se solapan, afirma la entidad estatal en su blog. Por ello, ante el probable cierre de locales, el banco fusionado está obligado a informar de la nueva dirección que se le asigne al cliente.

El primer banco de España

La fusión entre Bankia y Caixabank dará como resultado una entidad que contará con 664.027 millones de euros en activos, sumando los 218.455 millones del banco madrileño-valenciano a los 445.572 millones del catalán.

Esto convertiría al resultante en el primer banco de España, por delante del Banco Santander y el BBVA. La entidad tendrá su sede en Valencia y estará comandado por Gonzalo Gortázar (consejero delegado de CaixaBank) y José Ignacio Goirigolzarri (presidente de Bankia).

A pesar de las ventajas económicas que pueda traer esta fusión, se da por supuesto que supondrá el cierre de oficinas y un reajuste de la plantilla contratada en ambos bancos. Sin embargo, los datos sobre posibles despidos aún no han trascendido.