Los transportistas han iniciado este lunes un paro indefinido, al que han sido convocados por la Plataforma para la Defensa del Sector de Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional, que asegura representar a las medianas y pequeñas empresas que suponen el 85% del sector.

A primera hora de este lunes unos 50 piquetes han ralentizando la entrada al parque logístico del puerto de Barcelona, a la altura de Nissan, en la Zona Franca. Allí han intentado que los camioneros que están trabajando pudieran acceder al parking y han provocado algunas retenciones.

Allí ha estado Miguel Ángel Maqueda, representante de la Plataforma Nacional en Defensa del Sector del Transporte, que ha asegurado que quieren "trabajar con el observatorio de costes para no trabajar a pérdidas" ya que "la subida del gasoil es la gota que ha colmado el vaso": "Estamos en la quiebra".

"Esto no es una huelga es un parón de las pequeñas y medianas presas y de autónomos del transporte. Se informa sin violencia, si se produce algún acto violento será desvinculado de Plataforma", ha advertido.

Los huelguistas han explicado que también se han realizado piquetes en la Central Integrada de Mercancias (CIM) Vallès, en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona), y en la zona del Garraf (Barcelona).

Por su parte, en Mallorca, decenas de transportistas han protestado en el Paseo Marítimo de Palma por el incremento de los carburantes, a pesar de que la asociación patronal de transportes de mercancías de Baleares insistía en que el sector no iba a secundar la huelga.

Varios piquetes también han cortado a primera hora de esta mañana uno de los accesos al polígono de O Ceao de Lugo, y han provocado importantes retenciones en la carretera Nacional VI a su paso por la ciudad de Lugo, donde esta calzada casi funciona como una vía de circunvalación.

Fuentes de la Guardia Civil, que han desplegado en la zona un número importante de efectivos, han precisado que no ha habido que lamentar incidentes, más allá de las molestias ocasionadas por las retenciones a los conductores.

Manuel Hernández, presidente de la plataforma convocante, ha asegurado que el paro está siendo un éxito y que "prácticamente no se están moviendo camiones", aunque la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha apelado a la "calma y la serenidad" y ha explicado que por ahora el paro no está teniendo "demasiada incidencia". También ha aseveradoel abastecimiento de suministros "está garantizado", aunque ha admitido que la huelga "va a tener un impacto".

"No llamemos a la alarma o a la confusión porque no estamos en un momento en el que se tengan que introducir más incertidumbres para la ciudadanía", les ha reprochado la ministra a los transportistas ante sus advertencias sobre una posible falta de abastecimiento.

"No es el mejor momento para convocar movilizaciones o paros y en esto creo que podemos estar todos de acuerdo. Es un momento para plantearnos todos qué podemos hacer para salir de esa situación e intentar amortiguar los efectos de esta crisis", ha recalcado.

Por su parte, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha recordado que a finales de 2021 se alcanzó, con "quienes representan mayoritariamente a los transportistas", un acuerdo que incluía "decisiones importantes" como que el precio de los carburantes se viera repercutido en los costes. "La interlocución con los agentes mayoritarios que representan al sector que sigue abierta por el Ministerio de Transporte", ha dicho.

Esta protesta, convocada por la Plataforma para la Defensa del Sector de Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional, no es una huelga ya que ha sido convocada por una patronal. Se trata de un paro ya que pretende la protección legítima de intereses económicos del sector. La huelga, en cambio, protege a un margen más amplio de queja colectiva.

La plataforma convocante, sin representación en el órgano de diálogo del sector con la administración -el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC)- justifica la convocatoria por la "gravísima" situación del sector y unas condiciones laborales "inadmisibles", a lo que se suma el alza del precio de los combustibles, acentuada por la invasión rusa de Ucrania.

La entidad ha enviado una larga lista de reivindicaciones a los ministerios de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Trabajo y Economía Social, como la prohibición de la contratación de los servicios de transporte por debajo de los costes de explotación y la de la carga y descarga por parte de los conductores y autónomos que realicen la conducción de sus vehículos, con entrada en vigor de manera inmediata.

Patronales del sector como CETM, Fenadismer o Astic, con representación en el comité nacional, que pactó con Transportes en diciembre pasado una serie de medidas para mejorar el sector, plasmadas en un real decreto-ley aprobado el pasado 1 de marzo, han exigido al Gobierno que actúe para paliar la descontrolada subida del precio de los combustibles.

Sin embargo, consideran que no es el momento de secundar un paro de transportes y menos aún si este se convoca con carácter indefinido y sin objetivos claros de ningún tipo, porque solo servirá para desestabilizar aún más la complicada situación por la que atraviesa el sector, de cuerdo con el CETM.

El CNTC espera reunirse en los próximos días con la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, que ha anunciado que valorará la posible priorización de alguna de las medidas del citado real decreto-ley como la del establecimiento de una revisión obligatoria del precio del transporte cuando varíe el coste del combustible.

Ante la gravedad del momento, el CETM apuesta por trabajar para el pleno desarrollo de los acuerdos del real decreto-ley (que ha puesto en marcha otras medidas importantes como precisamente la prohibición de la carga y descarga por parte de los conductores o la lucha contra la competencia desleal, entre otras), que considera la única y también la mejor opción para que el sector pueda salir cuanto antes de "este maldito atolladero".

Sin embargo, la plataforma convocante de las movilizaciones sostiene que, una vez analizados los acuerdos, "se sigue estando en la misma problemática desde el sector de base" y que la administración "sigue negociando con los cargadores (que son los integrantes del CNTC), en vez de atender las llamadas de socorro de los auténticos protagonistas del sector, que son los camioneros de a pie".

A su juicio, los acuerdos pactados con el comité no dan respuesta a la realidad de contratación que tienen los pequeños transportistas, ya que su aplicación no es válida sobre las condiciones que en su mayoría les imponen sus cargadores. Es una medida que "beneficia a los grandes operadores de transporte que son los que mantienen contratos a largo plazo y de manera directa con los centros de producción", explican.