La protesta ha sido convocada por la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) como medida de rechazo a la decisión de Enaire de sancionar (con suspensión de empleo y sueldo durante un mes) a 61 profesionales del centro de control de Barcelona por el cierre del espacio aéreo en diciembre de 2010.

Según las previsiones de Enaire, durante días 8, 10, 12 y 14 de junio se producirán 22.200 movimientos en el espacio aéreo español, de los que 2.800 se realizarán entre las 10.00 y las 12.00 horas, y otros 2.500 entre las 18.00 y 20.00 horas.

Para este lunes, Enaire prevé un total de 5.330 operaciones, de las que 700 corresponden a las dos horas de paro en la franja de la mañana y 600, en la de la tarde, por lo que podrán verse afectados unos 1.300 vuelos. En el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, se prevén 1.090 operaciones, de las que podrían verse afectadas unas 263 -144 por la mañana y 119, por la tarde-.

El día 10 de junio, se espera 5.200 movimientos en el espacio aéreo español, de los que podrían verse afectados por el paro en la franja de la mañana unos 650 y, en la de la tarde, 560. En cuanto al día 12 de junio, habrá 6.100 operaciones, de las que 830 están previstas para la franja de la mañana y 700, para la de la tarde. La previsión para la última jornada de paros, el 14 de junio, es de 5.600 vuelos en el espacio aéreo español, de los que 680 podrían verse afectados por la mañana y 650, por la tarde.

USCA confirmó el viernes pasado que mantiene la convocatoria, al haber concluido sin acuerdo las negociaciones con Enaire, que rechaza retirar las sanciones impuestas. Durante la negociación tampoco hubo acuerdo sobre los servicios mínimos, que USCA prevé recurrir ya que, a su juicio, no respetan los derechos constitucionales de los trabajadores, aunque subraya que los controladores "los cumplirán escrupulosamente".

El sindicato considera incomprensibles las sanciones de Enaire, ya que las diligencias judiciales llevadas a cabo en 20 juzgados de toda España "han concluido de forma contundente que no existió desobediencia ni abandono por parte de los controladores en los acontecimientos juzgados". Además, Enaire se niega a readmitir al controlador de Santiago de Compostela Marco Antonio Enríquez, despedido por la empresa por los sucesos de 2010, que, según un auto judicial, "están basados en hechos irreales", denuncia USCA.