Habla de un problema de "actitud"

El argumento de Garamendi contra la reducción de la jornada laboral: "¿Tú crees que Alcaraz trabaja 37,5 horas?"

El contexto El jefe de la patronal ha hecho estas declaraciones en un foro económico. Allí, también ha esgrimido que "mucha gente tampoco quiere trabajar": "El gran drama que tenemos en este país es la actitud", sostiene.

El presidente de la CEOE, Antonio GaramendiEl presidente de la CEOE, Antonio GaramendiA. Pérez Meca / Europa Press
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Usando como ejemplo a Carlos Alcaraz. Así ha criticado el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, la reducción de la jornada laboral promovida por Yolanda Díaz, una medida que se estrelló en el Congreso de los Diputados hace dos semanas y que ha denostado aludiendo a la joven estrella del tenis. "¿Tú crees que Carlitos [Alcaraz] trabaja 37,5 horas a la semana? No", aseveraba.

Así se expresó este jueves el líder de la patronal en un foro económico en el que también sostuvo que "mucha gente tampoco quiere trabajar" en España, mientras que en países como la India, así como en África o Iberoamérica, "todos quieren trabajar". "El gran drama que tenemos en este país es la actitud", sentanciaba.

En esa misma intervención, el líder de la patronal puso el ejemplo de Alcaraz para cargar contra la reducción de la jornada y reivindicar, en contraposición "la cultura del esfuerzo, la cultura de sufrir, de saber qué pierdes, qué ganas". "Esos no son los estímulos que desde la sociedad se lanzan. Se lanza este estímulo: 'Hay que trabajar menos para vivir mejor'", lamentó, citando textualmente uno de los lemas esgrimidos por la vicepresidenta y ministra de Trabajo para defender la necesidad de reducir la jornada.

Precisamente, Garamendi ha acusado a su departamento de estar "rompiendo el diálogo social por un interés político". "El diálogo social por parte del Ministerio de Trabajo cada día es menor. Yo lo defino como el monólogo social", ironizó, según recoge Efe.

"El Ministerio, cuando no le sale el diálogo social, va al Parlamento. Y cuando no le funciona, dice, 'pues lo hago yo'", criticó, en alusión a la orden ministerial para modificar reglamentariamente el registro horario después de que el Congreso rechazara la reducción de jornada. Además, advirtió de que, si bien "las regulaciones son necesarias" y pueden ser "medicina" para las empresas, desde "la radicalidad" terminan actuando como "veneno".