Cabify vuelve a operar en Barcelona tras adaptar su servicio de vehículo de alquiler con conductor (VTC) para poder seguir prestándolo de igual forma a pesar de las "restricciones" impuestas por el Govern de Cataluña y esquivando la principal de ellas, la obligación de que se pida uno de estos coches con quince minutos de antelación.
La plataforma pasará a operar de forma directa vehículos de alquiler con conductor (VTC) en Barcelona, en vez de ser un intermediario de reserva de este tipo de servicios como lo está siendo en otras ciudades.
Por tanto, la vía legal para sortear los 15 minutos de antelación consiste en que el cliente solo tendrá que esperar este tiempo cuando se dé de alta en el servicio y para el primer viaje, y no en los sucesivos, dado que se considera que ya no tendrá que contratarlos, sino pedirlos.
Cabify sortea así legalmente la principal medida establecida en el Decreto aprobado por el Govern para regular los VTC y diferenciar este transporte urbano del taxi. La modificación se aprobó en plena batalla abierta entre estos dos sectores, con los taxistas secundando paros y concentraciones.
A pesar del mayor coste que asegura le supone convertirse en operador de VTC, la firma asegura que mantendrá el mismo precio del servicio que prestaba en Barcelona. En concreto, cobrará un precio base de 5,50 euros, a los que se suman 1,27 euros por kilómetro y otros 0,26 euros por minuto, según detallaron fuentes de la firma.
Por su parte, Elite Taxi valoró la vuelta de Cabify asegurando que la compañía comete un "permanente fraude de ley" y que han engañado a la opinión pública al anunciar se marcha de la ciudad y un ERE.
En un comunicado, el sindicato valoró: "Pensaron que supondría un cisma para la ciudad pero la realidad les dio con la puerta en las narices. El MWC se saldó con un gran éxito de movilidad". "Ante tal fracaso, era el momento de decir que volvían, porque en apenas unos días Barcelona los había olvidado por completo", argumentó.
Las medidas tomadas por Cabify para poder volver a Barcelona pueden sentar un precedente ante las regulaciones del sector de VTC aprobadas o que ultiman otras regiones, como Baleares, Valencia y Baleares, y que también contemplan plazos de antelación.